A FRANCISCO
A FRANCISCO
Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
***
Este es uno de mis poemas preferidos de Leopoldo María Panero. Tiene el mejor comienzo cinematográfico de la poesía en castellano de la historia.
El poema, si no me equivoco, está dedicado a Francisco, un "loco" que conoció durante su estancia en el Manicomio de Leganés a principios de los 80, y donde yo vivía por entonces. Enrique Mercado
(Fuente: Enrique Mercado)
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