jueves, 31 de diciembre de 2020

Julián Axat (La Plata, Buenos Aires, 1976)

 

 

la palabra “nave" SE INCENDIA DE NUEVO

 

 
La carrera espacial duró poco
Pero fue hermosa
 
Tan hermosa como la inmensidad del manto blanco /que envuelve en invierno
 
                                                                       /las estepas del Kazaja
                                                                       /allí donde todo comienza 
 
Las almas viajeras futuristas cual locomotoras silbando enfurecidas
Los cohetes de hidrógeno & viento /alejándose de la estación /mientras
El estallido /combustión de otro tiempo 
 
& Si se encienden las estrellas 
Es porque alguien las necesita
& hay que salir a buscarlas [1]
 
Pues para todo ruso
La palabra “nave espacial” /es 
 
Palabra que se incendia en el Cosmos 
 
Na /ve espa /cial
 
A ese lugar hay que ir…
 
 
 
_____________________
en "Perros del cosmos", Ediciones En Danza, Buenos Aires, 2020. 
 
[1] Vladímir Maiacovsky, "Poemas, 1913-1916", Visor, Madrid, 1978. Trad. de José Fernández Sánchez.
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

Luisa Famos (Ramosch, Suiza, 1930)

 

 

JULIO EN RAMOSCH

 
 
Tres golondrinas
Baten las alas
En el cielo del estío
De vez en cuando tiemblan
Tres sombras
En la fachada blanca
De mi casa.
 
 
***
 
 

VÍSPERA DE NAVIDAD

 

Pueblo sin campos
Sin huerto ni cementerio
Pero lleno de sueños
De noche
Se desprende una estrella
De la orilla del cielo
Y quiere unirse
A la tierra.
 
 
 
__________________
en “Un siglo de poesía retorromana”, El Toro de Barro, Cuenca, 1976. Trad. de Ángel Crespo. 
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

Robert Rivas ( S/D )

 

 

EL DESEO 

 

 esa clase de pensamientos

 se interrumpe enseguida

 "¿qué harías?" "¿qué te gustaría hacer/le?"

 

 el deseo parece querer permanecer en estado deseo

    no demasiado conocido ni cognoscible

 el potencial es su estado químico preferido 

 ¿incumplible? 

 tal vez es por eso que se interrumpe 

     enseguida esa clase de pensamientos


 cualquier cumplimiento cercena una parte crucial 

    del vivo deseo


 en el ANTES


 el deseo en su punto clímax

 el justo-ANTES


 ah, tan lleno de ilusión y de ilusiones


 exaltando el "¡ah, si pudiera!"


 regresa a una forma más neutra

 para regenerarse

 y regresar con nuevas fuerzas

     extraídas de dónde?


 aspira

 el deseo lo que hace es aspirar

    en serio, es una aspiración


 comprimido en su no saber sabiendo

    puro ANTES

       el maravilloso iluso alucinante ilusionante de la vida


  *


 aspira: como el vórtice

 como las velas del velero 

     aspiran el viento

       y el bote corta agua

           vertiginosa


 ¡los elementos! la vida incierta

 ¡ir, ir!


 lo que menos parecen querer el velero que va

   en la correntada del viento/ en el torrente del agua

 o el vórtice que gira en su propia ausencia de eje

 es llegar


 llegar es velas caídas 

 el fin del vértigo voraz

 la bajada de gruesas cortinas de la noche

    sobre el velo transparente del día

 


 *


 ¿Qué se espera de la poesía?

 ¿Qué quieres tú de mí?

 (que yo no tenga)

 por lo pronto no pedir

 venir viniese

 ¡venga! ha salido un poema

 pero nomás a darse una vuelta

 enseguida se le cae la ropa

 desnuda es invisible su letra



 En cambio desnudo el cuerpo della

 ¿en cuántas desnudeces?

 marea

 sin darse cuenta

 ¡está!

 el poema

 desnuda 

 bajo el vestido 

 el ser del deseo

 pasea

 mil veces creí tener en mis manos tu vida

 (tu cuerpo desnudo)

 y mil veces se ha vuelto de viento el deseo

 y tu cuerpo desnudo

 una ausencia

 endemoniando al deseo


 dándole su vida

 

 

(Fuente: Idiomas olvidados)


 

 

 

Ángel Petisme (Calatayud, España, 1961)

 

 

REVOLUCIÓN

 

Si alguna vez ve saltar por la ventana a un banquero suizo, salte detrás.

Voltaire

 

Ya conoces la historia: lo que tenía visos

de ser una manifa más contra el sistema,

en tiempo de crisis, se convirtió

en la más grande explosión de conciencia,

belleza y rebeldía del siglo XXI.

Intuíamos que la crisis no era sino una estafa,

la esperanza dejó de ser una boca de metro,

y la luz de Sol, el latido del Sol, llegó a bañar

y despertar a todos los rincones del planeta.

 

El 16 de mayo, lunes al mediodía,

apenas treinta locos firmábamos

en el kilómetro cero un manifiesto.

En la madrugada del martes,

tras la carga policial, desalojo y detención

de los que esa noche habían acampado,

la noticia corría por internet y volvimos

a pernoctar más de doscientos.

 

El 20 de mayo escribí en mi diario:

Me he pasado media noche en Sol compartiendo

el mechero, hablando con unos y otros,

arreglando el mundo; la otra media,

con una escoba y un recogedor.

Cuando llego a casa a las ocho me pregunta mi hija:

¿De dónde vienes a estas horas?

De barrer en la Puerta del Sol,

mi amor. Así, como te cuento.

 

Había una ola muerta de frío en el armario,

un grito dormido en el fondo de cada corazón,

las olas se juntaron y un tsunami de voces

nació contra el terrorismo del dinero

e improvisaron una ciudad de toldos,

respeto, asambleas y cuerdas.

El viento arrastró esos granos de arena

y juntos construyeron en la Puerta del Sol

una playa donde lavar y refrescar 

tres palabras hermosas y heridas:

fraternidad, igualdad, libertad.

 

Alguien nos recordó que Venecia

en el siglo XII creó la deuda pública.

Madrid no era la ciudad más bella del planeta,

o sí, pero el siglo XXI y su deuda se nos tragaban.

Salimos a las calles, tomamos

las plazas los hijos de las nubes,

los secuestrados de la democracia.

 

La historia cuenta lo que sucedió,      

la poesía lo que debía suceder.

Esta es una historia que aún no ha acabado,

le quedan muchas páginas;

que no tiene prisa por el desenlace

ni voluntad por firmar su derrota.

Una historia que habla del color de la necesidad,

del reparto equitativo del deseo,

de aquellos que no miran la vida de reojo

ni aceptan las migajas del corazón de piedra,

estómagos vacíos que acarician el cielo.

 

¿Recuerdas los últimos versos de Machado

en Collioure: estos días azules y este sol de la infancia?

¿Y cuando me besaste bajo el Oso y el Madroño

y esos versos se convirtieron en las noches de Sol

y este azul de la aurora de nuestra juventud?

¿Recuerdas esos días de manos levantadas en silencio?

Quedaba una semana para las elecciones,

nuestros sueños no cabían en sus urnas.

Estábamos borrachos de ilusión y utopía,

juntos nos regalamos el don del entusiasmo.

Nos abrazábamos al encontrarnos. Recuerdo

la lluvia torrencial golpeando los toldos,

inundando las tiendas de campaña,

arrastrando los abrazos, lo mejor de nosotros,

parecíamos palomas bajo el diluvio,

respirábamos hondo cada vez que veíamos

a la policía enfundarse en sus cascos,

cerrábamos los ojos apenas un segundo

para que nadie nos despertase

de ese instante inmortal. Nos repetíamos:

no podemos volver al tiempo de la anestesia,

no debemos regresar a la oscura caverna.

Julio hacía fotos, Ana escribía en su blog,

Twitter y Facebook ardían. Éramos

héroes anónimos por un día.

 

Éste era nuestro lugar y nuestro mayo,

no el del 68.

 

¿De qué me sirve tener vida si no sé quién soy?

La frase no era de Saramago ni de Wittgenstein

sino de la sonrisa de 124 centímetros

que me preguntaba cada mañana

cuando llegaba de la Puerta del Sol:

¿Qué, papi, cómo va la revolución?

Podría colgar de cualquier pared de la acampada

junto a ésta de Ghandi que pendía debajo

del Oso y el Madroño: Vivir sencillamente

para que los demás puedan sencillamente vivir.

 

 


 

PONLE LUZ A ESTE MUNDO

 

 

Hasta que tengas fuerzas para bajar las escaleras

y tirar la basura, ponle luz a este mundo

y plasma su belleza milimétrica.

 

No te asustes si despiertas y el cordón

umbilical te llega al cuello,

te ha tocado vivir en días sin entusiasmo.

Ponle luz a este mundo, un destello sonámbulo,

denuncia la ignorancia de las calculadoras.

Tú tienes el poder de tejer escaleras de seda,

de no vivir de espaldas, de hacer de este misterio

sólo un Viaje de Ida, sin camisas de fuerza.

 

Hasta que el odio deje de gobernar

y el oro de la gomina no vuele por los aires,     

ponle luz a este mundo que estraga y enferma

noches, días de pánico y pandemia,

que asola las ciudades

y los sueños de tiempo y soledad.

 

Hasta que sólo tengas aquello que perdiste,

hasta que te hagas invisible sin trucos, 

y olvides las promesas de Descartes y Kant,

ponle luz a este mundo,

convierte los anhelos, la belleza irreal…

Tira de las estrellas hasta que veas

desde arriba tu barca en llamas,

hasta que vuelvas a llorar

sobre la piel de las violetas.

 

Olvida el luto, sorbe la tristeza

de los huesos y los números

para quienes insisten en pedir la verdad.

Canta suave, sé un río bajo tierra.

Sé suave en lo que toques, un diapasón

en los fuegos azules hasta que tu debilidad

justifique el silencio, hasta tus últimos suspiros. 

 

Y después trabaja las metáforas mirando hacia adelante,

no anuncies tormentas, despedidas y fríos.

Que disfruten de ti los que viven,

los que esperan el fin.

Pon luz donde no llegas tarde.

No recaudes en las telas de araña,

no te vengues de lo que vino antes

ni pases factura

a lo que después te rompió el corazón.

 

Olvida la pirotecnia.  

Vive despacio pero sueña deprisa.



En Nuestra venganza es ser felices. Ed. Tranvia Verde, 2020

 

 

(Fuente: Voces del extremo)

 

Rafael Felipe Oteriño (La Plata, Buenos Aires, Argentina, 1945)

 

 

FIN DE AÑO

 
 
El fin de año
me descubre cumpliendo
una rutina: caminar.
 
Un pie detrás del otro,
la mirada fija
en una línea borrosa
que se aleja
a la velocidad de los pasos.
 
No es mucho
lo que podría decir, si hablara,
aunque sospecho
que continuar esa marcha
lo resume todo.
 
Una travesía
que cambia del pardo al gris,
del ruido al eco,
de los anillos del agua
al liquen y la arena.
 
Pocas preguntas:
algunas, en extremo
imprecisas;
otras, en atropellado
desorden.
 
Las señales de tránsito
son mandalas
para adivinar el futuro
donde no hay
más que agua.
 
A derecha e izquierda,
coches veloces,
faroles encendidos,
el erizo de la mañana
en su mejor trabajo: recomenzar.
 
A pocos metros
y sin tocar la orilla,
lo mejor es proseguir la marcha,
pensar en la ola
y no alcanzarla.
 
 

De “Y el mundo está ahí”, 2019.
 
 
(Fuente: César Cantoni)

Umberto Saba (Trieste, Italia, 1883 - 1957)

 

 

DESPEDIDA

Vosotros lo sabéis, amigos, y yo lo sé.

También los versos se parecen a las pompas

de jabón; una sube y otra no.

 

COMMIATO

Voi lo sapete, amici, ed io lo so.

Anche i versi somigliano alle bolle

di sapone; una sale e un’altra no.

 


 

LA GATA

Tu gatita ha adelgazado.
No tiene otro mal que el amor:
mal que a tus cuidados la consagra.

¿No sientes una atribulada ternura?
¿No la sientes vibrar como un corazón
con tus caricias?
A mis ojos es tan perfecta
como tú, tu salvaje gata,
pero como tú muchacha
y enamorada, que siempre buscabas,
que sin paz aquí y allá merodeabas,
de la que todos decían: “Está loca”.

Es como tú muchacha.

 

 

LA GATTA

La tua gattina è diventata magra.
Altro male non è il suo che d’amore:
male che alle tue cure la consacra.

Non provi un’accorata tenerezza?
Non la senti vibrare come un cuore
sotto alla tua carezza?
Ai miei occhi è perfetta
come te questa tua selvaggia gatta,
ma come te ragazza
e innamorata, che sempre cercavi,
che senza pace qua e là t’aggiravi,
che tutti dicevano: “È pazza”.

È come te ragazza.



 

LA CABRA

Le he hablado a una cabra.
Estaba sola en el prado, y atada.
Saciada de hierba, mojada
por la lluvia, balaba.

Aquel monótono balido fraternizaba
con mi dolor. Y yo le respondí, primero
en broma, luego porque el dolor es eterno,
tiene una sola voz y no varía.
Esta voz la oía
gemir en una cabra solitaria.

En una cabra de rostro semita
oía quejarse todos los males,
todas las vidas.

 

LA CAPRA

Ho parlato a una capra.
Era sola sul prato, era legata.
Sazia d’erba, bagnata
dalla pioggia, belava.

Quell’uguale belato era fraterno
al mio dolore. Ed io risposi, prima
per celia, poi perché il dolore è eterno,
ha una voce e non varia.
Questa voce sentiva
gemere in una capra solitaria.

In una capra dal viso semita
sentiva querelarsi ogni altro male,
ogni altra vita.



EL ARBOLITO

Hoy el tiempo es lluvioso.
Semeja el día un atardecer,
semeja la primavera
un otoño, y un gran viento devasta
el arbolito, que está –y no lo parece– firme;
parece entre las plantas un jovencito demasiado
alto para su demasiado verde edad.
Tú lo miras. Te apiadas
quizá de todas esas cándidas flores
que el bóreas le arrebata; y son frutas,
son dulces conservas
para el invierno esas flores que entre las hierbas
caen. Y se compadece tu vasta
maternidad.

 

L’ARBOSCELLO

Oggi il tempo è di pioggia.
Sembra il giorno una sera,
sembra la primavera
un autunno, ed un gran vento devasta
l’arboscello che sta –e non pare– saldo;
par tra le piante un giovanetto alto
troppo per la sua troppo verde età.
Tu lo guardi. Hai pietà
forse di tutti quei candidi fiori
che la bora gli toglie; e sono frutta,
sono dolci conserve
per l’inverno quei fiori che tra l’erbe
cadono. E se ne duole la tua vasta
maternità.



MÁS SOLOS

Llegamos donde se encuentra el mar,
con playas solitarias, olas turquesas.
Desde los dos arsenales, desde tantos talleres,
desde Trieste que nos agrada atravesar

por entero al retorno, cada vez más alejados,
y más nuestros, en más desierto litoral.
Sobre un escollo en el rojo atardecer
sentados juntos, no la abandonaba
con la mirada, sino que siempre la sumergía,
cada vez más en vano en sus extraños ojos
de luna que entre las nubes viaja;
mientras en torno a un alma salvaje
y a una bella persona me afano,
¡quién sabe adónde van sus pensamientos!

Desde una nave entre otras muchas fondeada
llegó una fanfarria y se expandió;
en sus ojos una lágrima se encendió,
resplandeció sobre la mejilla sonrojada.

 

PIÙ SOLI

Giungemmo dove si ritrova il mare,
con spiagge solitarie, onde turchine.
Dai due arsenali, da tante officine,
da Trieste che amiamo attraversare

tutta al ritorno, sempre più lontani,
e più nostri, in più deserta riviera.
Sopra uno scoglio nella rossa sera
seduti accanto, non l’abbandonavo
con lo sguardo, ma sempre l’affondavo,
sempre più invano nei suoi occhi strani
di luna che tra le nubi viaggia;
che mentre intorno a un’anima selvaggia
e ad una bella persona m’affanno,
i suoi pensieri chi sa dove vanno!

Da una nave tra molte altre ormeggiata
venne un suon di fanfara e si distese;
nei suoi occhi una lacrima s’accese,
rifulse sulla guancia imporporata.

 



Trad. Carlos Vitale



(Fuente: Las nueve musas)

Radosław Wiśniewski (Polonia, 1974)

 

 

Cambio de vía


entramos en el sueño por una estrecha pasarela sobre las vías.
unos uniformados funcionarios del estado aconsejan
que los viejos ayuden a los más jóvenes con el transbordo,
que cojan solo las cosas indispensables, no tiene sentido
cargar con lo que ya fue. más allá de la pasarela se ven barrios
destruidos, el puerto, gaviotas, la desembocadura del río.
¿cómo es posible que quisiera encontrar un paso
subterráneo en la linde de la tierra conocida? en otoño
encontrarás otros planos, otra ciudad en la entumecida
tierra, sólo para entregarle todo lo que ha quedado
de humano en nosotros, y arrojarlo igualmente,
y también para que las separaciones reposen en la nieve que está
de camino hacia nosotros, es capaz de todo, vivimos
perpetuamente en primavera, mientras, alguien vive
nuestra vida, transforma los sueños perversamente.
para nosotros es un crujido de grava bajo la rodilla,
un trozo de chapa herrumbroso clavado en el cambio de agujas
que se encuentra ante nosotros.
 
 
incluido en Poesía a contragolpe. Antología de poesía polaca contemporánea  (Prensas Universitarias de Zaragoza, 2012, selec. y trad. de Abel Murcia, Gerardo Beltrán y Xavier Farré).

 

(Fuente: Asamblea de palabras)

Francisca Pérez Morales (Santiago, Chile, 1998).

 

 

Prólogo o teoría de cuerdas

 

 “Si el Hombre es 5

 

Entonces el Diablo es 6

 

Y si el Diablo es 6

 

Entonces Dios es 7”

 

Pixies



1.    Las tríadas se componen de tres grupos que tienen relación entre sí, se complementan y sin la existencia de una, no es posible la existencia de la otra. Son movimiento, e intercambio constante de vibración, de rabia contra su coetáneo.

 

2.   Se necesitan tres puntos no alineados para determinar un plano, y son tres los elementos base en diferentes aplicaciones (tres colores primarios, tres planos metafísicos, tres potencias de la inteligencia humana, tres estados de la materia). Para mantener el equilibrio de la familia convencional, se usan tres elementos; padre a la cabeza, madre e hijo como base del triángulo. Paralelo a esto, la regla de tres es una regla que no se debe romper bajo ningún ámbito, y debe repetirse cuantas veces sea posible, por lo que se suma un grupo más; vida-muerte-resurrección.

 

3.    La finalidad es la descomposición de las triangulaciones desde dentro, abriendo las grietas de los espacios oscuros, de la regla moral familiar, de lo que se ve correcto socialmente. Las palabras se unen, como el nido de un ave que funciona críptico entrelazado para dar calor, crear incendios. Los circuitos son como el hielo, y poseen la propiedad cortopunzante del vidrio roto. Un vidrio que cuando se une, encaja a la perfección en alguna ventana, reemplazando ese umbral parchado por el padre con cinta de embalaje.

 

Poner atención a las señales, a los pájaros que hablan y que con sus ojos negros reflejan el vacío o el espacio entre los cuerpos que no está. El ave es quizás el posible gobernador de un mundo que se reconstruye, tan bruscamente, que lo hace sin tomar en cuenta su propia esencia extinta. Los ornitólogos lo saben, cada pájaro tiene su propia historia construida como el eterno observador de estas murallas. Con una mitad afuera, y otra encerrada en la Atmósfera.


 La primera cuerda viene desde la entraña, desde el fondo de la tierra, y se expande hasta los faros, reflejándose hacia alguna mujer que se mire y solloce porque la mujer suele hacerlo, y también conversa con las escobas y mimetiza su cuerpo con las madejas de lana, siempre pisando estrías, aunque sus piernas se llenen de unos ojos amarillos de perro muero.

 

6.  La segunda cuerda forma un vitral que puede ser peligroso si no son bien encajadas las piezas. Su dimensión, está repleta de falsas verdades. Esto es resultado de que el padre toma control de todas las acciones, desde respirar hasta el acto de escribir. Por esto, la segunda de las cuerdas parece ser un gemido doloroso, que termina en el parto o la reconstrucción de la casa, niños enfilados de tres en tres.

 

7.    La tercera cuerda se manifiesta como la última respuesta vibratoria. Visualizada como un niño que se embarra el rostro y detiene el movimiento del plano.

 

8.    La tercera cuerda está escrita con el objetivo de matar al padre.

 

(( (Fuente: La parada poética)

 

 

 

 

(

 

 

 

 

 


 


miércoles, 30 de diciembre de 2020

Priscilla Cajales. (Santiago, Chile, 1984)

 

 

mi papá está llorando dos piezas más allá

 

mi papá está llorando dos piezas más allá

lo puedo escuchar

porque estas habitaciones nunca tuvieron puertas

 

a comienzos de los noventa en esta casa no había comida

solo tarros que tenían los nombres de los condimentos

se sientan a la mesa y comen pan con leche, agua y azúcar

 

fue fácil aprender cuál era la consistencia precisa para esta pasta dulce

recuerdo que la chaqueta de mi papá

siempre olía a pescado ahumado y a humedad

 

una tarde recordaron que en el ropero estaba intacto el vestido de novia

lo pusieron sobre la alfombra

y comenzaron a cortar jirones

que luego pintaron con témpera

para vender cintillos del NO

en el Parque O´Higgins

 

nos acostumbramos a creer que la historia terminaba bien porque ese día

comimos pollo y papas fritas

 

ahora él sigue llorando

su mujer lo abandonó

 

nunca fue militante

 

y los hijos vienen a casa

cada vez menos

 

 

 

pozo*

 

te acuerdas de Hans?

las paredes nunca han sido más áridas que en ese lugar

 

las calles nunca más estrechas ni los grifos más furiosos

 

te acuerdas entonces de Hans?

del vestido de novia descuartizado para sacar girones de tela

de los cintillos del NO pintados con témpera

del Parque O´Higgins

 

pollo con papas fritas y Bilz tibia

una caja con mercadería, la plata de las ventas

un viaje en micro que duró horas

 

te acuerdas entonces de Hans?

 

nosotros nos entreteníamos pintándonos los dedos de colores

nosotros nos pintábamos la nariz con témpera

 

y el pavimento, a nuestra altura, ardía y veíamos un espejismo, de lejos.

 

 

 

 

 

 

*Joven de 21 años descuartizado el año 2006. Su cuerpo fue encontrado en diferentes lugares de Santiago, hecho que desató una investigación que terminó con la muerte del único sospechoso del asesinato, dueño de una heladería ubicada en Santa Rosa, comuna de La Pintana, en donde habría sido destrozado el cuerpo.

 

 

la tranquilidad de las piedras

 

el piso está cubierto de platos con restos de comida

que aún podría reconocer

si con cuidado hurgara con la lengua

entre medio de las muelas

 

restos que atraen hormigas y cucarachas

 

el problema es que se reproducen

al poco tiempo se toman la casa

al encender la luz se paralizan

e imitan a las piedras

en su quietud

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

música

 

nunca me gustaron las casas con música

apenas tengo un minicomponente que siempre olvido encender

en cambio

puedo pasar horas en silencio

solo mis zapatos, el teclado

de vez en cuando el bruxismo

 

y si se pone atención, incluso aquí es posible escuchar

la sirena de los barcos que a esta hora de la noche arriban al puerto

 

estos ruidos que en nada se parecen a la radio

haciendo temblar las ventanas

ocupan este espacio, al modo de una canción.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

amor y distancia son palabras

 

ellos estaban juntos mirando los grados de temperatura

ella extrañaba el calor

a él

en cambio

le molestaban las manchas en el cuello de la camisa

y el sudor en las manos

 

cuando cruzamos la cordillera y llegamos a Chile

se empañaron los vidrios

de noche despertamos empapados y con sed

estos gestos tienen su origen en el clima

el sol acá no es el mismo que en el Ecuador

la piel se vuelve oscura y opaca

 

en el vidrio el reflejo de ambos

se reconoce a la distancia

tan lento y definitivo como el tiempo

 

porque aunque ambos miraron la misma ventana

vieron ciudades distintas

 

amor y distancia son palabras

reflejo y calor

en cambio

 

 

 

en  Mella  (2019)

 

(Fuente: Concreto azul) 


Gunnar Ekelöf (Suecia, 1907 - 1968)

 

 

Es simple el nacimiento,

 


Es simple el nacimiento:

Te conviertes en ti.

Es simple la muerte:

Ya no eres tú.

Podría haber sido al contrario,

como en un mundo de espejos:

La muerte pudo haberte dado a luz

y la vida se apagó,

así el uno como el otro -

Y tal vez sea así:

De la muerte has venido, lentamente

se te borra la vida.

 

 

Enkel är födelsen   

 

Enkel är födelsen

Enkel är födelsen:

Du blir du

Enkel döden:

Du är inte mera du

Det kunde ha varit omvänt

som i en spegelvärld:

Döden kunde ha fött dig

och Livet släckt ut dig

det ena såväl som det andra -

Och kanske är det så:

Ur Död är du kommen, långsamt

utplånar dig Livet.

 

 

 

  Trad. Luis Alejandro Contreras

 

(Fuente: Guarida de los poetas)

 

Piedad Bonnett (Amalfi, Colombia, 1951)

 

 

Los hombres tristes no bailan en pareja



Los hombres tristes ahuyentan a los pájaros.
Hasta sus frentes pensativas bajan
las nubes
y se rompen en fina lluvia opaca.
Las flores agonizan
en los jardines de los hombres tristes.
Sus precipicios tientan a la muerte.
En cambio,
las mujeres que en una mujer hay
nacen a un tiempo todas
ante los ojos tristes de los tristes.
La mujer-cántaro abre otra vez su vientre
y le ofrece su leche redentora.
La mujer-niña besa fervorosa
sus manos paternales de viudo desolado.
La de andar silencioso por la casa
lustra sus horas negras y remienda
los agujeros todos de su pecho.
Otra hay que al triste presta sus dos manos
como si fueran alas.
Pero los hombres tristes son sordos a sus músicas.
No hay pues mujer más sola,
más tristemente sola,
que la que quiere amar a un hombre triste.
 
 
 


La pequeña batalla de los días
Llantén, 
Buenos Aires, 2019
 
 
 
(Fuente: Campo de maniobras)

 

Russell Edson (Connecticut, Estados Unidos, 1935 - 2014)

 

 

Una zoografía

Un hombre tenía una manada de elefantes en miniatura. Eran como bolitas grises de goma de mascar; su barritar como el silbido de una tetera...
Además, tenía una caja de vacas en miniatura. Cuando al atardecer mugían era como si maullasen gatitos...
Le gustaba hacerlas salir en estampida sobre su cama...
En su armario, una polilla gigantesca del tamaño de un enano...




Los caballeros en el prado

Algunos caballeros están flotando en el prado sobre la hierba amarilla. Parecen sostenerlos en el aire aquellas maravillosas florecitas azules que crecen allí junto a aquellas rocas.
¿Es posible que hayan venido flotando desde ese cementerio cercano?
Se alejan un poco cuando el viento sopla.
Las mariposas aletean a través de ellos.



2014), The Tunnel. Selected Poems, Oberlin College Press, Oberlin, 1994
Versiones de Jonio González

Ref.:
Poetry Out Loud
Poetry Foundation
Penny's Poetry Pages
A Web del Sol Featured Prose Poet
The Art of the Prose Poem
Otra Iglesia Es Imposible



A ZOOGRAPHY 

A man had a herd of miniature elephants. They were like wads of gray bubble gum; their trumpeting like the whistling of teakettles...
Also, he had a box of miniature cattle. When they lowed at sunset it was like the mewing of kittens...
He liked to stampede them on his bed...
In his closet a gigantic moth the size of a dwarf...


THE GENTLEMEN IN THE MEADOW

Some gentlemen are floating in the meadow over  the yellow grass. They seem to hover by those wonderful blue little flowers that grow there by those rocks.
Perhaps they have floated up from that nearby graveyard?
They drift a little when the wind blows.
Butterflies flutter through them . . . 

 

 

(Fuente: Otra iglesia es imposible) 

Joan Margarit (Sanahuja, España, 1938)

 

 

LA PÉRDIDA DE LA IGNORANCIA

 

No escribas tus memorias.
Lanzarán a tus pies aquel que fuiste,
como un cadáver enemigo.
Cuando el pasado empieza a ser mentira
queda muy poco ya para llevarse:
una inútil e indigna convicción,
una errónea crueldad. Apenas nada
de lo que tengas que volver a hablar.
La alegría de un viejo es el silencio.
 
 
 
 
 
______________________
de "Misteriosamente feliz" (2008), en "Todos los poemas", Austral, Barcelona, 2015. 
 
 
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

Luis Ramos de la Torre (Zamora, España, 1956)

 

 

EL DILEMA DEL AIRE


 


AMPARA a veces

la flor mustia de cualquier engaño.

                                              La duda,

la fatiga sin prisas de la soledad

en los copos del miedo, el beso

desvanecido en las lindes de aquel

deseo antiguo.

 

Dudas, amparo y deseo:

                          ¡Nadie es perfecto!

 

                                          (límites)



***


INÚTILMENTE

se nos fue de las manos la verdad

como un espejo roto o un castillo de arena

mojado por el agua;

 

lo peor de todo fue la dejadez y la certeza.

 

                                     (falso equilibrio)

 


*** 



¿DÓNDE el derrumbe, dónde el ruido?

¿En la grisalla de la infancia?

¿Dónde su error impostor?

                                 ¿En el trazo

alerta y secundario de los párpados?

 

Después de todo, ¡déjate llevar!

¡Cómo alivia hoy de sencilla esta mañana!

 

                                                           (alba)



*** 



ENTRADO julio

entre sus ruidos queda, se rebalsa,

sorprende tanto estupor,

tanto oficio de dolor que inculpa.

 

De todas las maneras vives estos días

huyendo del vacío que nubla la esperanza,

que alumbra la renuncia del sosiego

frente a la tristeza.

                    ¡Cuánto sobrecoge el dolor!

 

¡Cómo separa a quienes más se quieren!

 

                                                           (óbito)

 

 

 ***

 

 

LO legatario del amor,

los amagos de la duda, lo ajeno:

atajos para seguir preguntándonos

por el aire salitre de la vida.

 

Es cierto,

antes sonreíamos más.

 

                                                (salud)


 

***

 


EL latido quebrado en los hombros del aire,

el corazón de la desesperanza,

sístole de aquel atardecer,

                                       hijo

de otro presagio cumbre más reciente,

no dejan de acercarse sin remedio:

 

Y al final tú te irás.

                    Siempre lo supe.

 

                                                           (presagio)

 

 

 

(Fuente: Voces del extremo)

 

Mayra Santos-Febres (Puerto Rico, 1966)

 

 

Larga carta a Yolanda 17. Oh the horror? 

 


Aparecemos como hongos oscuros
por todas las esquinas

en español, en español.

Decimos esta historia que nadie quiere oír
descubrimos la herida.

La gente que nos ve, comtempla el corazón de las tinieblas.

Contempla la fabulosa bestia
la locura de Kurtz en su locura.

O hacen el esfuerzo
lo logran
consiguen oírnos

Obviando la piel que nos en/cubre

¿Cómo salir de la piel?
¿Habrá que salir de la piel
para que broten las palabras?
¿Habrá que tatuarse las sílabas en la piel,
otro carimbo?

¿Habrá que obviar el canto/ obviar la piel para que nos oigan
sin mirar su propio terror?

en español/ en español

En la primera lengua ladina
En el primero de los cadalsos hacia estas tierras agrestes
la primera lengua que nos ató la lenga

Aparecemos por todas las esquinas.

Extraña fruta en mercancía

¿Habrá quién nos escuche esta vez?
¿Habrá oído hermano que nos tienda su laberinto?
 
 
 

incluido en Periódico de poesía (20 de abril de 2020, UNAM, México).
 
 
 
(Fuente: Asamblea de palabras)