lunes, 31 de julio de 2023

J. Seafree (Madrid, España, 1964)

 

Cuatro poemas de “SOÑAR ES RESISTIR”



 

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

 

 

Si el arte y la poesía

nos ayudan a cambiar

personalmente

nuestro pequeño mundo,

los artistas y los poetas,

unidos,

deberíamos

poder cambiar

colectivamente

el mundo de todos.

 

 

J. SEAFREE

(SOÑAR ES RESISTIR, página 17)

 



 

AMANTES

 

 

La burguesía, esa máscara amable

del capitalismo, defiende la cultura

para dominar la naturaleza.

Segura de sí misma, la burguesía

relincha inconmovible y escora el arte

como entretenimiento, diversión, inversión,

vanidad, demostración de su propio poder.

 

Sofisticada, tramposa, la burguesía

se bambolea entre dogmas

y alivia su corrompida permanencia

gracias al engaño omnipresente

de su vil aliado, el capitalismo.

 

Ella y él, amantes apestosos, coprófagos.

 

 

J. SEAFREE

(SOÑAR ES RESISTIR, página 80)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PROMETER

 

 

Si según el artículo 16 de la Constitución española

ninguna confesión tendrá carácter estatal

¿por qué se permite a determinadas personas,

en el acto de aceptación de sus cargos públicos,

jurar los mismos, es decir,

poner a Dios por testigo,

en vez de prometer,

que sería lo que corresponde

desde el punto de vista del lenguaje,

desde el punto de vista de la moral

e incluso desde el punto de vista

de la Constitución española,

en la que no se dice nada de Dios,

ni se demuestra su existencia,

ni se le supone, ni ampara, ni espera?

 

 

J. SEAFREE

(SOÑAR ES RESISTIR, página 99)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CONOZCO AL ENEMIGO

 

 

En la infancia aprendí

que mis padres, mis abuelos, mis tíos…

tuvieron que trabajar desde edades muy tempranas,

que apenas pudieron conocer el colegio.

Nacían y vivían en un pueblo,

uno de tantos que habían perdido la guerra,

o mejor dicho, la Guerra Civil

les había vencido a ellos,

les había derrotado en esos apenas tres años

en una derrota que duró lustros.

Conocieron de cerca al enemigo.

Pero me temo que pronto olvidaron

que el enemigo estaba vivo,

que la sombra del enemigo se extendía…

hambre,

pobreza,

miseria,

analfabetismo,

superstición,

miedo a la guerra,

miedo a la política,

miedo a la muerte.

 

Conozco al enemigo.

 

 

Muchos años después,

conocí mi particular campo de batalla,

en otra derrota que duró lustros,

en ese nuevo escenario

las balas y los prisioneros eran otros:

dinero, responsabilidades, cumplimientos.

Comprobé que la sombra del enemigo

continuaba alargando sus dominios…

explotación,

competitividad,

envidia,

poder,

codicia.

Decidí desertar.

Me alejé de tanta sinrazón,

me alejé después de la ciudad,

para intentar vivir lejos de cualquier derrota.

 

Todavía, muchos días, muchas veces,

tengo la sensación de que debo

seguir alejándome,

huyendo.

 

Conozco al enemigo.

 

 

 

J. SEAFREE

(SOÑAR ES RESISTIR, páginas 120 y 121) 




 

“Soñar es resistir”J. Seafree

ISBN 978-84-95461-98-8 Opera Prima editorial – 1ª edición: julio 2023

 

(Fuente: Voces del extremo)

Luis Pazos (La Plata, Argentina, 1940 - 2023)

 




El guerrero

Sabe que muere
por un manojo de símbolos
y golpea las puertas del mundo
hasta quedar hecho un muñón.
Ya sin morada
deposita los pies en cualquier laberinto.
Un día entabla
su batalla definitiva

hacer de la propia vida
la única poesía válida.


El umbral

Cuando los dioses nacieron
decidió que debían morir.
Los dioses forjaron sus armas

mitos leyendas sueños misterios.
Los hombres las suyas

ideas conceptos teoría definiciones.
Los hombres triunfaron

la figura se impuso al caos
lo posible a lo imposible
lo común a lo excepcional
la inteligencia a la vida.
Pero tanto esfuerzo
fue apenas un ensayo.
Infinitamente más desnudos
que el primer hombre
recién comenzamos
el verdadero trabajo

vivir en un mundo
que carece de dioses.


El Mesías

Fue anunciado
por profetas pavorosos
y vestales delirantes.
En el corazón del desierto
ascetas con hogueras en los ojos
presagiaron su imperio milenario.

En el corazón de la jungla
un mono de dientes rechinantes
pronunció su nombre.
Llegó acompañado
por ejércitos
sin fin ni principio.
Su primer acto de poder
fue fijar el límite
de sus prisiones.
El horizonte fueron los barrotes.
Clausuró todo espejo de su imperio
y sembró una pesadilla en cada surco.

Tuvo dos hijos
uno varón hembra el otro.
La tierra el agua
el fuego y el aire
supieron sus nombres

Miedo y Desolación.

Una versión de la historia
dice que murió de indiferencia
como corresponde a un dios.

Otra
que murió de amor
como cualquiera de las criaturas
a las que sometió
con su implacable desamor.


La condición humana

Porque era un dios
entre los dioses
en su ilimitada arrogancia
asumió la condición humana.
Pero tan aterradora circunstancia
ni siquiera su divinidad
pudo soportarla.
Supo que toda libertad es ilusión
que la felicidad es pasajera
y que no hay remedio para la soledad.
Pronunció su última palabra divina
que fue a la vez la primera humana
y se echó a la vera de un camino
para morir como los hombres

de esperanza y desesperación.


El encuentro

Se buscó
en el desierto alucinante
y en la selva sonora.
En los mares sin orillas
y en los ríos
con forma de serpiente.
Se buscó en las cavernas sin fondo
y en las montañas
que sostienen el cielo.
Se encontró
inesperadamente
en un camino cualquiera.
Tuvo entonces
su primera y única certeza

el azar
es una de las formas
del destino.


El disfraz

Todo estaba perdido.
Lo supo
con la misma certeza
con que un día
presintió su nacimiento.
No era la muerte
era algo peor.
Algo tan intolerable
que tuvo miedo
de sí mismo.
Intentó huir 
de su propia sombra.
No pudo hacerlo.
Ninguna máscara
se adecuaba
a su rostro.


La materia de lo real

Todo a su alrededor
es límite.
Qué día o qué noche
en qué cuerpo sin forma
en qué lugar sin nombre
perdió el horizonte
ya no lo recuerda.
Tal vez nunca lo supo.

Sin poder elegir
tomó el único camino

hacia abajo.
En la caída
obtuvo el conocimiento
ilimitado.
La realidad y los sueños
están hechos de la misma materia

el vértigo.
 
 

Fuente: El cazador metafísico. Poesía reunida I, Libros de la talita dorada, La Plata, 2011.

Luis Pazos nació en La Plata el 5 de agosto de 1940.  Viajero incansable, reside actualmente en su ciudad natal, donde asegura que va a morir. Es poeta, artista plástico y periodista. Integró los grupos Diagonal Cero, Grupo de los 13 (CAYC) y Escombros, este último desde 1988.  En 1971, un jurado compuesto por Alberto Girri, Carlos Mastronardi y César Magrini le otorgó el premio del Fondo Nacional de las Artes por El cazador  metafísico, obra publicada al año siguiente por Editorial Noé. Escribió, entre 1971 y 2006, doce libros que son, según sus propias palabras, “producto de la desesperación”. Los cuatro primeros fueron dados a conocer en un solo volumen por Libros de la talita dorada en 2011, con el título El cazador metafísico. Poesía reunida I. En opinión de Néstor Mux, Pazos “parece dialogar sólo con su propia sombra”. Y agrega: “Para encarar ese diálogo (en el que le va la vida, como a todo creador de verdad) no busca atajo alguno. No se esconde bajo un techo de previsibilidad lírica. Tira la adjetivación al canasto de la ropa sucia. Deshecha todo refugio. Escapa, adrede, de la aprobación asegurada del lector condescendiente. Se presenta descarnado, desnudo, autónomo. Enhebra, en suma, una poética fundada a la intemperie”. Alguna vez, Pazos se definió como “un sobreviviente”, y eso es lo que cree ser hoy. Por lo demás, confiesa: “A pesar del precio que tuve que pagar por mis errores, no me arrepiento de nada... No voy a pedirle disculpas a Dios por mis caídas, que fueron tantas como granos de arena tiene el desierto. En la hora final, le diré, simplemente: Padre, recuerda que siempre fui tu hijo”.

Imagen: Ilustración de tapa de El cazador metafísico. Poesía reunida I, Libros de la talita dorada, La Plata, 2011. Fuente: C. C.

 

 (Fuente: Los poetas no van al cielo)

Catherine Barnett (Washington D. C., EEUU, 1960)

 

 

PROVIDENCIA

 

Esta tarde compartí taxi con un cura
que dijo que era un día perfecto para cruzar la ciudad
 
con una escritora. Pero no puedo
terminar la obra, dije,
 
está llena de trucos.
Los peatones imprudentes
 
caminaban despacio, un cigarrillo calentaba
la mano de alguno.
 
Muchos de los mejores sermones
no tienen final, dijo
 
mientras los neumáticos no paraban de girar
debajo de nosotros.
 
En toda la ciudad la gente estaba esperando
y estacionada en doble fila
 
haciendo el amor y esperando.
La temperatura descendió
 
tanto que los friolentos subieron el cierre de sus chaquetas
y todo se puso en marcha de nuevo.
 
 
_____________________
en "The Game of Boxes", Graywolf Press, Minneapolis, 2012. Versión de Jonio González. En la imagen, Catherine Barnett (Washington D. C., EEUU, 1960) por Terence Winch.
_____________________
 
 

PROVIDENCE

 

This evening I shared a cab with a priest
who said it was a fine day to ride cross town
 
with a writer. But I can't
finish the play I said,
 
it's full of snow.
The jaywalkers
 
walked slowly, a cigarette warmed
someone's hand.
 
Some of the best sermons
don't have endings, he said
 
while the tires rotated unceasingly
beneath us.
 
All over town people were waiting
and doubleparked and
 
making love and waiting.
The temperature dropped
 
until the shiverers zipped their jackets
and all manner of things started up again.
 
 
Puede ser una imagen en blanco y negro de 1 persona y sonriendo
 
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

Helga Krebs (Alemania, 1928 - México, 2010)*

 

Mujer desnuda en el muelle





A la memoria de mi madre

 

 

El mar, estruendo
y remolino de sulfatos,
de pronto me devuelve
a mi joven nadadora.
Leve y desnuda emerge
como desmemoriada y viene
subiendo por la escalinata
rota del antiguo muelle.

 

Al pasar junto a mí,
bañada de burbujas,
no me ve.      Yo no existo.
Un filamento de alga
en su ancha boca sonámbula
escurre agua.     Ebrios
los ojos color de acero
se despiden de una tempestad
en el horizonte.
Yo no existo.

 

No existo.     Y reconozco
su imprecisa distracción
al empuñar el manubrio 
de la bicicleta y partir
calmosa a lo largo
de las tablas carcomidas.

 

Yo no existo.     (Casi capullo
de espuma, mi cuerpo no ha
dislocado aún el vientre
de la pequeña nadadora).

 

Por el embarcadero
las ruedas se demoran y giran
lentamente hacia el pecho
del amoroso extraño que hoy,
junto con la noche
de hace más de medio siglo,
se bajará del tren
a las 7:15 en la aldea.

 

 

 

en La curvatura de la manzana, 2016

Ediciones Sin Fin



(Fuente: Descontexto)

 

* Artista plástica chilena, exiliada en México.

Roberto Juarroz (Buenos Aires, 1925 - 1995)

 

Mientras haces cualquier cosa,
alguien está muriendo.
Mientras te lustras los zapatos,
mientras odias,
mientras le escribes una carta prolija
a tu amor único o no único.
Y aunque pudieras llegar a no hacer nada,
alguien estaría muriendo,
tratando en vano de juntar todos los rincones,
tratando en vano de no mirar fijo a la pared.
Y aunque te estuvieras muriendo,
alguien más estaría muriendo,
a pesar de tu legítimo deseo
de morir un minuto con exclusividad.
Por eso, si te preguntan por el mundo,
responde simplemente: alguien está muriendo.
 
 
 Poesía vertical.

 

Ewa Lipska (Polonia, 1945)

 



Trad. Ada Trzeciakowska

 

Variaciones de Geldberg

 

El turismo es un cuerpo extraño para Geldberg. Sólo una vez al año viaja al desierto del Kalahari para hacer retroceder el reloj de arena y admirar la fluyente paciencia del tiempo.

*

Geldberg sabe que si algunos vagones de su vida han descarrilado, no significa que todo el tren haya descarrilado también. Tales epilepsias del destino suceden en la ruta de Allí a Ahora y de Ahora a Allí. La teoría de la gravedad demuestra que cuando estamos parados en la estación, nuestra vida se va de todos modos.

*

A Geldberg no le gusta la poesía, pero vive en un país donde cada segundo nace un nuevo poeta. Algunos justo están madurando en las incubadoras de los diccionarios. Alrededor se oye una tos crónica de la democracia, rimas festivos y nacionalistas. Los perros de raza de la poesía, sin embargo, olfatean cada mota de la derrota, cada migaja de la materia oscura. Se dice que se acabaron los tiempos versiduraderos, pero puede que se equivoquen los que ponen la metáfora de cara a la pared.

 

 

 

Fotografías de Louis Faurer

 

Wariacje Geldbergowskie

Turystyka jest dla Geldberga ciałem obcym. Jedynie raz w roku wyjeżdża na pustynię Kalahari, aby odwrócić klepsydrę i podziwiać przesypującą się cierpliwość czasu.

*

Geldberg wie, że jeśli wykoleiło się kilka wagonów jego życia, to nie znaczy, że wykoleił się cały pociąg. Takie epilepsje losu zdarzają się na trasie Stamtąd do Teraz i z Teraz do Stamtąd. Teoria bezwzględności udowadnia, że kiedy stoimy na stacji, nasze życie i tak odjeżdża.

*

Geldberg nie lubi poezji, ale mieszka w kraju, w którym co sekundę rodzi się nowy poeta. Niektórzy dojrzewają właśnie w inkubatorach słowników. Wokół przewlekły kaszel demokracji, rymy biesiadne i narodowe. Rasowe psy poezji wywęszą jednak każdą drobinę klęski, każdy okruch ciemnej materii. Mówi się, że czasy wierszotrwałe już minęły, ale ci wszyscy, którzy odwracają metaforę do ściany, mogą się mylić.

 

(Fuente: Ada Lírica)

Hugo Gancia

 

Versos para el Malón

 


Del Norte vienen llegando
“nuestros hermanos los Indios”,
sus sentimientos mas “ignios”
trayendo desde tan lejos
y sus reclamos añejos
haciendo oir a su paso.

Vienen trayendo enseñanzas
para quien quiera tomarlas
y se atreva a asimilarlas
deconstruyendo la Historia
rescatando la memoria
para poder reanimarla.

Desde el Sur también avanzan
con su dignidad al frente.
Del Naciente y del Poniente,
a paso firme y sin pausa,
en la lucha por la causa
de la Razón y la Vida.

Las manos encallecidas
de trabajar en la tierra
y la dulzura que encierra
su Amor por Naturaleza
resisten a la dureza
de quien les hace la guerra.

Guerra larga, cruel, sangrienta
que ellos no han provocado
y, sin embargo, plantados
por mas de quiñientos años
la asumen pese al engaño,
la falsedad y el descaro.

Esgrimen por toda arma
puños llenos de verdades
y suman las voluntades
de quien no es indiferente
a su clamor estridente
que retumba el infinito.

Es el grito de la Tierra
que viene con el Malón.
Uno mas una un montón,
renace la Montonera.
Tiembla el tirano de afuera
y el tiranuelo de adentro.

Cuando confluyan, el Centro
se volverá periferia.
Se reunirá la materia
con el alma que la habita,
en esta tierra bendita,
signo de los nuevos tiempos.

 

(Fuente: Comunicación Popular)

 

Tirso Priscilo Vallecillos (Motril, España, 1972)

 

UN POEMA DE ENTREVISTA A ALBERTO EINSTEIN

 

 

 

 

EL MUNDO PERFECTO DEL QUE TODOS HABLAN

 

Dedicado a Dios

 

 

Mi madre fue:

la primera recolectora

la primera cazadora

la primera agricultora

la primera exploradora

la primera poeta

y la primera científica.

 

Mi madre es las Naciones Unidas,

mantiene la paz y la seguridad de quien la rodea,

fomenta relaciones armoniosas de índole casero o vecinal

sus manos despliegan campamentos y atardeceres

sus palabras cicatrizan acantilados

sus abrazos son fronteras sin límites.

 

Mi madre es la UNICEF,

su bandera son las manos que sujetan

oportunidad de triunfo y merienda;

distribuye cuidados y unos pestiños que curan sobremesas.

 

Mi madre es la capitana mayor de los Cascos Azules;

incluso cansada ejerce la disciplina de la sonrisa.

Domina las prácticas de supervivencia; si la fiebre

o el dolor saltan, ella lo hace más lejos.

En caso de conflicto despliega una caricia,

bombardea con croquetas, somete a sopa las aguar revueltas.

 

Mi madre es la OMS,

participa en todo tipo de campañas;

si le pido que pose junto a unos leggings

lo hace desinteresadamente:

nadie mejor que estella por los pasillos del centro comercial.

 

Mi madre es el Banco de España:

concede microcréditos a fondo perdido,

y como ministra de exteriores

vigila el riguroso cumplimiento de las leyes

de llaves puestas por fuera

y nevera siempre abierta.

 

Dice cosas como «no sirvo»

«no tengo vida en la sangre», o «ya no veo nada»,

y a los tres segundos canta cuarenta en copas

y se levanta para hacer unas migas.

Cuando me voy siempre sale a despedirme

y me transmite algunas recomendaciones

de la Dirección General de Tráfico

y del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

 

Camina desde hace noventa años

¿Se dan cuenta? Noventa años…

Solo cuando se cansa, busca mi brazo:

 

ignora que soy yo el que se agarra a ella.

 

 

 

Tirso Priscilo Vallecillos

Entrevista a Albert Einstein

 

Ediciones Trea

 

(Fuente: Papeles de Pablo Müller)

 

Carmen Conde (Cartagena, 1907-Majadahonda, 1996)

 

dos poemas













Dominio



Necesito tener el alma mansa
como una triste fiera dominada,
complacerle con púas la tersura
de su piel deslumbrada en mansedumbre.

Es preciso domarla, que su fiebre
no me tiemble en la sangre ni un minuto.
Que la aneguen los fuegos del aceite
más espeso de horror, y que resista.

¡Oh, mi alma suave y sometida,
dulce fiera encerrándose en mi cuerpo!
Rayos, gritos, helor, y hasta personas
acuciándola a salir. Y ella, oscura.

Yo te pido, amor, que me permitas
acabar con mi tigre encarcelado.
Para darte (y librarme de esta furia),
una quieta fragancia inmarchitable.

~
 

El universo tiene ojos



Nos miran;
nos ven, nos están viendo, nos miran
múltiples ojos invisibles que conocemos de antiguo,
desde todos los rincones del mundo. Los sentimos
fijos, movedizos, esclavos y esclavizantes.
Y, a veces, nos asfixian.

Querríamos gritar, gritamos cuando los clavos
de las interminables vigías acosan y extenúan.
Cumplen su misión de mirarnos y de vemos;
pero quisiéramos meter los dedos entre sus párpados.

Para que vieran,
para que viéramos frente a frente,
pestañas contra pestañas, soslayando el aliento
denso de inquietudes, de temores y de ansias,
la absoluta visión que todos perseguimos.

¡Ah, si los sorprendiéramos, concretos,
coincidiendo en la fluida superficie del espejo!

Nos mirarán eternamente,
lo sabemos.
Y andaremos reunidos, sin hallarnos como mortales
en tomo a la misma criatura intacta
que rechaza a los ojos que ha creado.
¿Para qué, si no vamos a verla, aunque nos ciegue,
hizo aquellos y estos innumerables ojos?

***

(Fuente: La comparecencia infinita)