viernes, 28 de julio de 2023

Roxana Páez (La Plata, 1962)

 

Poemas de Fogata de ramitas y huesos,


Escala de lo seco a lo fluído

Las letras de tinta no son muy distintas
del humo que suelta la cama de papel
en el fuego.

y mi placer no tiene nombre cuando las palabras suben
a fundirse con la tormenta , en un ritmo aleatorio
de mariposas


Inspectores de leche

Pequeños fardos
funerarios, los tordos reptan
sobre la ceniza blanca
del abuelo,

que vieron tan joven en la cita quemada
por el proyector de 8 mm.

Se reía con su amor
en vías de la gran depresión que el sol apacigua
momentáneamente.

-Leénos el cuento
desde el final -dicen,

por si pudieran en un rapto aprender,
para qué sirven
los lugares comunes de los cuentos.


Parvas y parvas y parvas.

Una fogata dura más!

Las lomas se vuelven una enorme montaña de nieve, la
tierra
extendida sube
y empieza a flotar.



Casi en la oscuridad
se consumieron los libros
novelas, poemas, aventuras entre pájaros.

que oira en otra sucecion de lo leido?

Las hojas se ponen negras
y en ese luto
radioso
el carancho chilla y se hamaca.



Contra el cielo

Hubo una nube tóxica en Victoria
tras la explosión de 5000 Kilos de cloro granulado.

La lluvia inundó el depósito de gas
verde, convirtiéndolo en borrón del cielo hasta el Tigre.

Y los "chicos" mareados pedían salir de esa "pileta" seca,
con los ojos ardidos. Apenas respiraban.

El oscurecimiento bastó
para que mi alrededor viniera conmigo.

Las escrituras se desplazan por las fachadas,
y aunque no veo,
sé que los acontecimientos futuros ya existen.

 

 

En Fogata de ramitas y huesos. Alción Editora (2002)


(Fuente. Proyecto lux)





 

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