lunes, 31 de julio de 2023

Estela Zanlungo (Pcia. de Buenos Aires, 1958)

 


EL CONTRASTE



Mantener la humedad del jardín
en la mañana encendida de enero
asegura una tregua
de cara al resto de los planes del mundo.
A veces el azar interrumpe el desorden
de la tierra en contacto con el agua:
una sirena pone nerviosos a los perros,
crece la voz de alarma detrás
de cada reja
como en un dominó.
Aquí, mientras se incendia el mediodía,
doblamos el esfuerzo
para inclinar el eje del planeta
en un ángulo recto
a partir del declive natural de la casa.
Por suerte, el buey sabe tirar
como una yunta de animales de fuerza,
y con viento a favor
volverá el equilibrio del caos en el caos:
antes que den las doce
repondremos el nombre natural de las cosas.
 
*****
En "Casa de buey" (El Andamio Ediciones, 2022)
 
(Fuente: Daniel Rafalovich)

 

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