martes, 30 de mayo de 2023

Gabriel Arturo Castro Morales (Bogotá, Colombia, 1962)

 

CUATRO POEMAS DE “DIA ANTES DEL TIEMPO” 

 


CALIGRAFÍA 
 

Existe un lugar donde el hombre revela su golpe de mano abierta, reviste su huella, la seña segura, los azotes sobre la piel estirada, el sueño que surge de los pliegues del árbol, de su voz de caña seca, el idioma impreso en la madera, su caligrafía, las grandes letras redondas y arqueadas.
 
 
 

EL PAN NEGRO
 

Antes de mendigar con el bastón en la mano,
el día anterior al llanto,
comíamos del mismo pan y de la misma vasija,
partíamos en pedazos el pan negro,
el beso matutino y la ruda amistad.
Del abismo salían los ojos terrenales, el sol,
el eterno círculo vegetal
y un campo de amapolas, maduro para la revuelta.
Próximos los cestos, los signos coincidían en el agua del río
y los vocablos se iban posando dentro, como una lluvia interior.
 
 
 
 

LA LETRA
 

¿Quién nombra la letra, la secreta sonoridad del vocablo, más allá de la línea de mal agüero que cubre el horizonte, de los árboles torcidos y retorcidos como garras, del silencio y el embuste de contrarios y confidentes, del impostor, de los lirios de hielo, del cielo de laca, de los juncos anegados, del gemido acerado de la niebla, de la oquedad de la roca, de la estrecha cueva, del desierto de espigón, del rostro de piedra erosionada?
 
 
 
 

OTRAS SÍLABAS
 

Desde la proximidad poblada de gritos y escarmientos,
de los pudores del rey humillado,
de la sangrante fragua,
vendrá la palabra (legible, limpia, talismán, hondura sin suelo) a aclarar el tiempo y el aposento con otras sílabas, francas y anchas vocales, sueltos vocablos,
las letras finales en la orilla de la acequia y del camino.
Distante el decoro y el dictado del escribiente.
Otro será el color de la tinta,
los golpes propios y sus prodigios.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario