sábado, 28 de enero de 2023

Enriqueta Arvelo Larriva (Venezuela, 1886 - 1962).

 



EL CRISTAL NERVIOSO

 

Es clara e inquieta.
Es clara e inquieta
y ahueco hoy las manos para brindarla.
¡Cuánta contienen mis manos
de esta dulce agua!
La cojo cuando ágil y naciente salta
—plena de fragancia, de frescor, de iris—
mojando el follaje de mis ansias.
 
Vértice de mi alma, en ti nace el agua.
 
Tomad cada uno prolongado sorbo,
los que váis sedientos de un cristal nervioso.
 
Impaciencia lucen mis manos delgadas,
vaso que palpita sientiéndose colmo.
Bebed, que se apagan las burbujas pronto
y será agua muerta
el agua bullente que en las manos porto.
 
El agua está viva. ¿Tenéis sed de alma?
Bebed, que casi oigo
música, si acerco las manos al rostro.
 
El agua está viva, y es para vosotros,
los que váis sedientos de un cristal nervioso.
 
* * * * *
 
 

TODA LA MAÑANA HA HABLADO EL VIENTO

 

Toda la mañana ha hablado el viento
una lengua extraordinaria.
 
He ido hoy en el viento.
Estremecí los árboles.
Hice pliegues en el río.
Alboroté la arena.
Entré por las más finas rendijas.
Y soné largamente en los alambres.
 
Antes —¿recuerdas?—
pasaba pálida por la orilla del viento. Y aplaudías.
 
* * * * *
 

 

EMOCIÓN Y VENTAJA DE LA PROBADA FECUNDIDAD

 

Gracias a los que se fueron por la vereda oscura
moliendo las hojas tostadas.
A los que me dijeron: espéranos bajo ese árbol.
 
Gracias a los que se fueron a buscar fuego para sus cigarrillos
y me dejaron sola,
enredada en los soles pequeños de una sombra olorosa.
Gracias a los que se fueron a buscar agua para mi sed
y me dejaron ahí
bebiéndome el agua esencial de un mundo estremecido.
Gracias a los que me dejaron oyendo un canto enselvado
y viendo soñolienta los troncos bordados de lianas marchitas.
 
Ahora voy indemne entre las gentes.
 
* * * * *
 
 

TEMAS EN LA CARENCIA DEL DÍA ILESO

 

Si viniese un día bueno, ¿lo cifraría mi gesto?
¿Mi voz sonaría húmeda, con alas, con luces?
 
Un día ileso.
Bajo azul, sobre verde.
Entre las gentes.
La bondad entera de un día, de un sol.
 
¿Filmaría mi lengua palabras superadas
o se haría torpe en el saboreo del día intacto?
 
(Orillas de día. Hilachas de días. Lindas.
Hojas de las rosas de horas claras.
Tantos días tronchados, mezclados).
 
Un solo día.
Un día de gran radio.
Un día simple
—carrera de minutero temprano, alto de siesta, la tarde toda—
¿Lo cifraría mi gesto?
 
Bebí en el aire lluvia breve, fortuita,
y aún no sé si soy ágil.
 
***
 
 
 
Los textos fueron tomados de: "Antología poética", Enriqueta Arvelo Larriva (Monte Ávila Editores, Colección Altazor, Selección y prólogo de Alfredo Silva Estrada, pgs. 25, 62, 65, 72; el primero, del libro "El Cristal Nervioso", y los otros tres, pertenecientes al poemario "Voz aislada".


(Fuente: José Luis Ochoa)

 

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