UN POEMA DE ARQUEOLOGÍAS
ESTELA DE GUERRERO
Tú que pasas detente
haz
un alto en el camino.
Ven a ver cómo tiemblan
la pizarra y el cuarzo. Caí
junto a mi escudo. Con mi lanza
persigo
la secreta raíz. Encima
de este carro
me pierdo por los bordes de la tierra.
Espejo yelmo escudo
espada y carro y lanza me protegen
de la melancolía.
En este espejo
veo
a un hombre como yo
―el filo
de una hoja
la uña
de una noche
nos separan―.
No hay tumba más profunda que el propio
corazón.
Oye
lo que te canto
coge
lo que te ofrezco
vuelve a emprender
tu marcha.
Ada Salas
Arqueologías
Editorial Pre-textos
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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