Una noche
Era un cuarto corriente y miserable,
oculto en el desván de una taberna.
Su única vista daba a un callejón
sucio, asfixiante. Del local subían
las voces de los clientes que jugaban.
Pero en ese lugar abyecto y ruin
conocí el cuerpo del amor; sus labios
rojos, ebrios, intensos, voluptuosos;
a tal punto que ahora cuando escribo
después de tantos años y estoy solo
hasta mi casa vienen a embriagarme.
En Una noche. Aproximación de José Emilio Pacheco, prólogo de Minerva Margarita Villarreal, El Oro de los Tigres III, Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 2011
Otra Iglesia Es Imposible - Letras de Grecia - El Placard - UNAM - Turia - Vallejo & Co. - Hablar de Poesía - A Media Voz - El Cultural - La Maja Desnuda - El Mundo, España
Foto: Fettel & Bernard, Alejandría/Onassis Cavafy Archive
(Fuente: Otra Iglesia Es Imposible)
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