la inquietud del ser vivo, piensa, no es
inquietud, el picoteo del carbonero
en el balcón, donde nada hay
que comer, las idas y venidas
del gato, el temblor de los árboles
sin brisa, solo ser vivo, no
inquietud, el celindo blanco de flores y
el suelo blanco al otro lado del arroyo
que parece y no es nieve, vilanos
y vilanos, el repetido sonido
del gorrión, ni siquiera la noche
es inquietud, aunque sombrío
lata inquieto en ella el animal
En Confía en la gracia
Tusquets editores
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
No hay comentarios:
Publicar un comentario