Mi hermano... a quien no conocí
Ha venido a acostarse en mi hamaca
Ojos claros de miel y sonrisa carnívora
Ancho cuerpo para el abandono
Como todos nosotros
Fuma para matar las manos
Y el humo describe sobre el aire
Algo así como una señal de desventura
Mi madre no lloró la noche de su muerte
Pienso
Antes de que se marche con el humo
que quizá lo hubiera amado.
(Fuente: La Sociedad perdida)
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