martes, 27 de abril de 2021

Santiago Espel (Buenos Aires, 1960)

 

 

Morte in Venezia

 

 Lleno de moscato

pasado de lluvia

en una pizzería céntrica

leo unos poemas de Pound

y pienso

en su encierro prolongado

en una jaula al sol

-atracción zoológica-

y en el único e imperdonable

delito: el berrido lúcido

o la provocativa estupidez.

  

Mercadolibre

 

 Centauros y unicornios

ya no sorprenden.

La inmensa mayoría

se inclina por los autos

             último modelo.

  

Pasaporte

 

 Raro que para llegar al cielo

haya que meterse por un agujero en la tierra.

 

 

 Uisge beatha

 

 Lavan el lenguaje en el río

las lavanderas regordetas de Joyce.

 

Apenas enjuagues de sentido:

cristales de espuma contaminantes.

 

 

La merienda real

 

He convivido con el absurdo.

Me juzgó el panóptico.

Practiqué el mimetismo.

Rechacé las propinas.

No di ni pedí nada a nadie.

No fui domesticado.

Aún adentro, me mantuve afuera.

 

Tiempo de darle la banana al mono.

 

 

 Hemisferios

 

En vida fue casi mudo.

Muerto y abierto

el cráneo

encontraron una nuez.

Y abierta la nuez

al medio

encontraron un poema.

 

 

Latigazno

 

 La tecnología

es el latín

del siglo XXI.

 

 

 

La ecuación sentimental

 

Cordero degollado –dijiste.

Gallina ciega –retruqué.

-Perrito faldero.

-Gata flora.

-Mono con navaja.

-Araña pollito.

-Sangre de pato.

-Boa constrictor.

-Bicho bolita.

-Pájara pinta.

-Pollito mojado.

-Abejita reina.

-¿En serio?

-En serio.

-Pinocho mío.

-Bambi.

 

  

Cambio de piel

 

En algún monte, entre las piedras, la serpiente está cambiando su piel.

En todos los palacios londinenses, a la misma hora, está cambiando la guardia.

Mientras pedalea en su bicicleta, sin saberlo, mi hijo está cambiando de voz.

 

  

Artes mecánicas

 

Hay que prestar mucha atención:

Cuando habla el muñeco

el que habla es el ventrílocuo.

Cuando habla el ventrílocuo

el que habla es el muñeco.

Cuando muera el ventrílocuo

desde la penumbra de su valija

el muñeco seguirá hablando

porque es bien sabido

que los muñecos no mueren.

 

 

Maizal

 

Noche cerrada en el maizal.

Muy lejos se escuchan

los camiones en la ruta.

Estoy solo y sin linterna.

Lo único que brilla

son los ojos del espantapájaros.

 

 

 

Pianos

 

Se cruzan en mi patio

los pianos de Bill Evans

y del Cuchi Leguizamón.

 

Me agarra del cuello

eso que nos hace llorar

y no tiene nombre.

 

 

  

Finanzas

 

 Hay una usura más humillante

que la del dinero: la del amor.

 

 

 

Sabiduría ancestral

 

 Los indios caminaban hacia atrás

para indicar a sus seguidores

la dirección contraria.

 

Los críticos parecen sobrevivir

merced al mismo recurso.

 

 

  

Las costureras

 

 ¿Cuántos miles de kilómetros pedalearon

muchas abuelas en las Singer, sin haber

salido en todas sus vidas de un cuartito?

 


(Fuente: La biblioteca de Marcelo Leites)



 

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