Morte in Venezia
Lleno de moscato
pasado de lluvia
en una pizzería céntrica
leo unos poemas de Pound
y pienso
en su encierro prolongado
en una jaula al sol
-atracción zoológica-
y en el único e imperdonable
delito: el berrido lúcido
o la provocativa estupidez.
Mercadolibre
Centauros y unicornios
ya no sorprenden.
La inmensa mayoría
se inclina por los autos
último modelo.
Pasaporte
Raro que para llegar al cielo
haya que meterse por un agujero en la tierra.
Uisge beatha
Lavan el lenguaje en el río
las lavanderas regordetas de Joyce.
Apenas enjuagues de sentido:
cristales de espuma contaminantes.
La merienda real
He convivido con el absurdo.
Me juzgó el panóptico.
Practiqué el mimetismo.
Rechacé las propinas.
No di ni pedí nada a nadie.
No fui domesticado.
Aún adentro, me mantuve afuera.
Tiempo de darle la banana al mono.
Hemisferios
En vida fue casi mudo.
Muerto y abierto
el cráneo
encontraron una nuez.
Y abierta la nuez
al medio
encontraron un poema.
Latigazno
La tecnología
es el latín
del siglo XXI.
La ecuación sentimental
Cordero degollado –dijiste.
Gallina ciega –retruqué.
-Perrito faldero.
-Gata flora.
-Mono con navaja.
-Araña pollito.
-Sangre de pato.
-Boa constrictor.
-Bicho bolita.
-Pájara pinta.
-Pollito mojado.
-Abejita reina.
-¿En serio?
-En serio.
-Pinocho mío.
-Bambi.
Cambio de piel
En algún monte, entre las piedras, la serpiente está cambiando su piel.
En todos los palacios londinenses, a la misma hora, está cambiando la guardia.
Mientras pedalea en su bicicleta, sin saberlo, mi hijo está cambiando de voz.
Artes mecánicas
Hay que prestar mucha atención:
Cuando habla el muñeco
el que habla es el ventrílocuo.
Cuando habla el ventrílocuo
el que habla es el muñeco.
Cuando muera el ventrílocuo
desde la penumbra de su valija
el muñeco seguirá hablando
porque es bien sabido
que los muñecos no mueren.
Maizal
Noche cerrada en el maizal.
Muy lejos se escuchan
los camiones en la ruta.
Estoy solo y sin linterna.
Lo único que brilla
son los ojos del espantapájaros.
Pianos
Se cruzan en mi patio
los pianos de Bill Evans
y del Cuchi Leguizamón.
Me agarra del cuello
eso que nos hace llorar
y no tiene nombre.
Finanzas
Hay una usura más humillante
que la del dinero: la del amor.
Sabiduría ancestral
Los indios caminaban hacia atrás
para indicar a sus seguidores
la dirección contraria.
Los críticos parecen sobrevivir
merced al mismo recurso.
Las costureras
¿Cuántos miles de kilómetros pedalearon
muchas abuelas en las Singer, sin haber
salido en todas sus vidas de un cuartito?
(Fuente: La biblioteca de Marcelo Leites)
No hay comentarios:
Publicar un comentario