jueves, 22 de abril de 2021

Nikola Madzirov (Macedonia, 1973)

 

 

HOGAR

 
Vivía al final de la ciudad,
igual que una farola a la que nadie
cambia ya la bombilla.
La telaraña mantenía juntas las paredes,
es sudor, estrechadas nuestras manos.
Escondía mi oso de peluche
en los huecos de las piedras torpemente apiladas:
así lo protegía de los sueños.
 
Día y noche daba vida al umbra
regresando como una abeja que
siempre vuelve a la flor anterior.
Era un tiempo de paz cuando dejé mi casa:
 
la manzana mordida no se había oxidado,
en el sobre venía el sello de una viaja casa abandonada.
 
Desde que nací me desplazo a lugares silenciosos
y hay vacíos que se pegan a mis huellas
como en la nieve que no sabe si pertenece
a la tierra o al aire.
 
 
 
Trad. Yolanda Castaño y Marua Petrovska
 
En Lo que dijimos nos persigue. Ed. Pre textos 


(Fuente: Tom Maver)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario