babel
en babel crecí frente al bar san bernardo
entre cuanto libanés/judío/armenio/sirio/turco
se reuniera allí para jugar al dominó y grande era verlos
dar de pastar cada día al tordillo de la paz
y reír bromear sin importar el tiempo pero menos la raza y
mucho menos aún el odio ajeno.
en babel mi barrio de la adolescencia todo era posible
como esos viejos que habían cruzado el planeta
para poder jugar dominó sin ser molestados por
estruendos bombas gritos de humano desgarro
viscisitudes de la geopolítica
negocios armamentistas
ambiciones innumerables
que ellos ahuyentaban con un ademán en el aire y un sorbo de ginebra.
en ocasiones se sumían en respetuoso silencio
mientras alguno de ellos recitaba un poema de Muhamad Al Magut
o de Yusuf Al Jal que los otros acompañaban
con un leve movimiento de los labios como si conocieran el poema
o como rezando una plegaria o quizá como recordando otro poema
porque en ocasiones un poema puede ser todos los poemas.
allí en Babel yo adolescente con los ojos abiertos como la boca de Sherezade
miraba a tanto libanés/judío/armenio/sirio/turco
dar de pastar cada día al tordillo de la paz
en medio de una partida de dominó o de un sorbo de ginebra
o de un viejo poema susurrado entre la humedad de las paredes
y el bullicio de los veranos felices.
(bazar tunisia, 2019)
No hay comentarios:
Publicar un comentario