EL GORRIÓN EN EL ZOO
No existen barrotes tan cerrados ni malla tan fina
que me impidan acercarme al águila y el león,
cuyos guardianes alimentan para que yo pueda cenar libremente.
Esto viene a demostrar que si tienes la perspicacia
de ser pequeño, corriente, listo y vivir en la mierda,
aunque la jaula inquiete a los reyes, puedes aprovecharte de ello.
RECUERDO DE UN AMIGO
Un judío ateo testarudo como Freud
(el único padre al que dejó sin destruir),
que cuando te ibas de su casa por la noche, asentía
y decía, en lugar de “Buenas noches”, “Ve con Dios”.
EL DIOS DE ESTE MUNDO
Él sonríe al ver a Sus hijos, nacidos para pecar,
cavando esas trincheras en las que no hay ateos.
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en “The Collected Poems of Howard Nemerov”, University of Chicago Press, Chicago, 1977. Versiones de Jonio González.
THE SPARROW IN THE ZOO
No bars are set too close, no mesh too fine
To keep me from the eagle and the lion,
Whom keepers feed that I may freely dine.
This goes to show that if you have the wit
To be small, common, cute, and live on shit,
Though the cage fret kings, you may make free with it.
A MEMORY OF MY FRIEND
A jewish atheist subborn as Freud
(the only Father he left undestroyed),
Who when you left his house at night would nod
And say, instead of "Good night", "Go with God".
THE GOD OF THIS WORD
He smiles to see His, born to sin,
Digging those foxholes there are no atheist in.
(Fuente: Jonio González)
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