EL BAILE DEL ENLUTADO
¿Donde son?
¿quien estoy?
¿donde soy?
½ olvidao y sin razón
bvo hasta bufar en lengua
alcohol: espíritu en fuga
***
si tomo, la cabeza la tengo distinta
(se me escapa)
si tomo, el bocho se altera: salta de acá
para
allá
si tomo, las voces bailan un popurrí,
sobrevolando, así -salsa criolla- las zonas
bajas
si tomo, como hoy, oh sí, my dear,
os prazeres de
estar puesto…
***
pasando el zanjón del Riachuelo, del
otro lado de la City
en ese hilo confuso de voces e imágenes:
estoy yo (me, myself & I), ¿cuándo no?
ensimismado entre ginebras y un poster de Geniol
dialoguitos desdoblados, donde cada voz me reprocha, ¿no?
-¿y augustito?, ¿aún el pescado sin vender?
y el otro yo, ahí nomás,
-¿no ves que tiene un peludo que ni ve?, chupa que da calambre …
¡linda santísima trinidad la mía!
birra, ginebra y vino….
ding dong,
ding don-dong;
la música del pedolón
-otro doble s'il vous plait… (“carajo-mierda”)
y suelto el vaso: ¡cling!
***
y en este estado de errancia mental me encuentra julia & flia
-¡qué hijjjjo d pú…!, ¡la puta que te parió! –dice con su voz atronadora
y con mis 3 yos me explico, le explico, así, ½
a los
tumbos, ¿vio don dotor?
que yo necesito-exijo (es mi derecho, caramba)
del escabio
-Callate borracho ´e mierda
me agarran entre 3 y en la calle de vuelta,
de 1 salto:
¡hop!
mi tío, sombrío y severo,
mi mujer pervertida y audaz (con su amante, jamás conmigo)
mi primo alcahuete y huevón
tan contrario a mis prójimos
me dejo
arrastrar
y
arrastrar
como la fragata Libertad por los mares
enlutados de un negro atroz (pourquoi?)
uno de cada brazo me llevan, ahora,
como locomotora –entre rieles:
-chúcu-chucu-chuuuuuú… -digo
como canas fachos (“documento sr… está detenido”)
y yo los miro, a los pobres desgraciados –y pienso-
y no, no entienden ni j
(Del libro El baile del enlutado, 2017)
Al Nasar Cinema
a veces los amigos
otras con familiares
1 única sala,
hasta 3
funciones
per day
un estacionamiento arenoso, en un suburbio sucio
y alejado /algo ominoso
(rara vez veíamos occidentales: a ese precio, ni a palos)
no importaba, algún adulto nos arrimaba
a la puerta del cine y pasaba a buscar
al término de la función –expeditivamente
puntuales
a Dhs. 20, la entrada –venta x antelación (una planilla
tachada con birome azul, parece que la veo)
-“balcony; última fila al ½” -el mejor asiento posible
la ceremonia era ya
un rito para nos.
cierro los ojos y vuelvo
(entre árabes e hindúes verborrágicos: shhh!)
se apagan las luces y
la pantalla ENORME comienza
a embrujar nuestra imaginación:
braveheart/ the shadow/
terminal velocity/ casino/
ransom/ the english patient/
mars attacks!/ liar, liar/
the frighteners/ twister…
buena parte del adn de
1 imaginación se fundió ahí,
en esa sala oscura entre luces
& un zoom continuo
de asombro
cierta noche, c armó una trifulca en
el estacionamiento. unos filipinos c agarraron
a las trompadas. volaron las chancletas, y tuvo
que intervenir la yuta
entre putas rusas y un gentío mirón,
nos escabullimos: dimos a la fuga
ya nada nos importaba
habíamos huido con nuestro motín:
la experiencia del estreno
/éramos/jeques/felices
hará cosa de diez años que el viejo
Al Nasar (templo de la felicidad)
se prendió fuego
según Google Maps, un predio vacío
usurpa el sitio
(Del libro Incrustaciones dubaitíes, 2019)
No hay comentarios:
Publicar un comentario