Noches blancas
No hay nadie acá,
y el cuerpo dice: lo que sea dicho
no debe ser dicho. Pero nadie
es un cuerpo, igualmente, y lo que el cuerpo dice
no lo escucha nadie
sino vos.
Noche y nevada. La repetición
de un asesinato
entre los árboles. La lapicera
se mueve a través de la tierra: ya no sabe
qué pasará, y la mano que la sostiene
ha desaparecido.
Sin embargo, escribe.
Escribe: al principio,
entre los árboles, un cuerpo vino caminando
desde la noche. Escribe:
la blancura del cuerpo
es el color de la tierra. Es tierra,
y la tierra escribe: todo
es del color del silencio.
Ya no estoy acá. Nunca he dicho
lo que dijiste
que yo había dicho. Y sin embargo, el cuerpo es un lugar
donde nada muere. Y cada noche,
desde el silencio de los árboles, vos sabés
que mi voz
viene caminando hacia tu cuerpo.
–
White nights
No one here,
and the body says: whatever is said
is not to be said. But no one
is a body as well, and what the body says
is heard by no one
but you.
Snowfall and night. The repetition
of a murder
among the trees. The pen
moves across the earth: it no longer knows
what will happen, and the hand that holds it
has disappeared.
Nevertheless, it writes.
It writes: in the beginning,
among the trees, a body came walking
from the night. It writes:
the body’s whiteness
is the color of earth. It is earth,
and the earth writes: everything
is the color of silence.
I am no longer here. I have never said
what you say
I have said. And yet, the body is a place
where nothing dies. And each night,
from the silence of the trees, you know
that my voice
comes walking toward you.
–
De sombra a sombra
Contra la fachada del atardecer:
sombras, fuego y silencio.
Ni siquiera silencio, pero su fuego–
la sombra
que expulsa la respiración.
Para entrar al silencio de esta pared
tengo que dejarme atrás a mí mismo.
–
Shadow to shadow
Against the facade of evening:
shadows, fire and silence.
Not even silence, but it´s fire-
the shadow
cast by a breath.
To enter the silence of this wall,
I must leave myself behind.
–
Autobiografía del Ojo
Cosas invisibles, arraigadas al frío,
creciendo hacia esta luz
que se desvanece
en cada cosa
que ilumina. Nada se termina. La hora
vuelve al comienzo
de la hora en la que respiramos: como si
no hubiese nada. Como si no pudiera ver
nada
que no sea lo que es.
En el límite del verano
y su calor: cielo azul, montaña violeta.
La distancia que sobrevive.
Una casa, hecha de aire, y el flujo
del aire en el aire.
Como estas piedras
que se deshacen contra la tierra.
Como el sonido de mi voz
en tu boca.
–
Autobiography of the Eye
Invisible things, rooted in cold,
and growing toward this light
that vanishes
into each thing
it illumines. Nothing ends. The hour
returns to the beginning
of the hour in which we breathed: as if
there were nothing. As if I could see
nothing
that is not what it is.
At the limit of summer
and its warmth: blue sky, purple hill.
The distance that survives.
A house, built of air, and the flux
of the air in the air.
Like these stones
that crumble back into earth.
Like the sound of my voice
in your mouth.
–
–
–
Extraído de Paul AUSTER, Collected poems, Overlook Press, 2004, p. 65, p. 84 & p. 102 | Traducción y presentación de Fermín Vilela | Buenos Aires Poetry, 2021.
No hay comentarios:
Publicar un comentario