jueves, 27 de agosto de 2020

Imad Abu Saleh, Tulkarem, Egipto, 1967.



Crítica de la libertad




No hay libertad en el cielo
No es exclusiva de los pájaros,
ni de las alas.
El pájaro no tiene derecho
a ser arrogante con el ratón
porque
—él mismo—
no puede quedar
suspendido
—todo el tiempo—
en el aire.
Le estará esperando
—al final del vuelo—
un nido
o una bala.
Tampoco hay libertad en la tierra
Es imposible que uno solo disfrute de ella
sin los demás,
pues lo desvelarán los gritos de los esclavos
de tiempos inmemoriales
y los ladridos de los perros encadenados
No hay excepciones,
hombres y bestias
o nos liberamos juntos o nos pudrimos juntos.
Si crees que existe
espérala en las criptas y no en las plazas,
en la oscuridad
y no en la luz
Tal vez consigas parte de ella
—en tu habitación—
solo
y aislado
Tal vez te acompañe la suerte
y alcances el honor de tenerla toda
—algún día—
en tu hogar favorito: la celda individual.
 
 
 
(Fuente: Presente Griego) 





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