de Cierta dureza en la sintaxis
La comadreja representa a quienes estuvieron deseosos de la palabra divina, pero que nada hacen con ella cuando la han recibido. Y crían en las orejas. La comadreja representa a quienes quisieron la gracia y la gracia les fue dada, para nada. No te muevas si encontrás a la comadreja en la escalera o en el asiento de un taxi. Reptará su pensamiento hacia lugares hollados, porque, segura de la gracia y la palabra, no se le ocurre qué hacer sino vagar por donde hubo ciudades que los ejércitos aplastaron con botas y llenaron de condones. Más bien continúa construyendo el merecimiento para que descienda la luz blanca o celeste sobre vos, cuando realmente te distraigas en tu trabajo de desollar, carpir, doblar, aventar, guardar o sacudir. Aunque andes descalzo por los muelles ásperos de tu propio pensamiento, habrás de distraerte profundamente para no recibir en vano la amistad del reino, para no deambular con la comadreja.
La ciudad y los bárbaros
Bajaban a la ciudad desde montañas explosivas, rojas con barrenos y fósforo y mataban con cuchillos y tenían olor a bosta, pero reivindicaban sus ojos azules. Y después de matar robaban a los muertos, los que a su vez habían bajado de la montaña roja con barrenos y habían matado a todos con fósforo y cuchillos y habían robado a los muertos. Quienes habían bajado de la montaña en medio de explosiones rojas y habían matado con barrenos y bosta y habían robado a los muertos. Todos, en general, reivindicaban sus ojos azules pero ninguno se enamoró de ninguna mujer ni tuvo descendencia. El origen de la ciudad se perdía en los tiempos, pero los desconocidos llegaban siempre cuando la población estaba a punto de extinguirse.
La ley de la calle
Qué bueno cuando asamos conejos imaginarios y qué bueno la canoa que recogía nuestros cuerpos quemados y exhaustos, y qué bueno disparar un rifle de precisión imaginario, pero oler pólvora de verdad. Sin embargo estoy en una ciudad. Hay una moneda en el fondo de un charco y una mujer se detiene detrás de mí. también se reflejan ciertas nubes.
(Fuente: Richard Gwyn)
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