AUN EL HOMBRE QUE FUE PURO
Aun el hombre que fue puro
y dijo sus oraciones a la noche,
puede convertirse en lobo cuando el lobo aúlla
En el cielo arriba,
aun el hombre que puso a Dios
en una caja, entre sedantes,
puede tropezar con árboles que nadie plantó.
Ah los enmarañados espacios en torno a ese satélite.
Espeso follaje nos confunde,
relámpagos verdes con alegre despilfarro.
Aullamos, árbol del cielo, rezamos, cielo de película.
Oye: es otra cosa lo que se espera de ti.
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de "Libro de imprecaciones" (1975) en "Casa de luciérnagas. Antología de poetas hispanoamericanas de hoy", Mario Campaña, ed., Bruguera, Barcelona, 2007.
En la imagen, Cristina Carneiro (Montevideo, 1948 / Brecha)
Véase también https://escaramuza.com.uy/.../el-regreso-de-cristina...
(Fuente: Jonio González)
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