.
Pecado
He pecado y era un pecado lleno de placer
junto a un cuerpo tembloroso y desmayado
Dios, no sé qué he hecho
en aquel lugar privado, oscuro y silencioso
En aquel lugar privado, oscuro y silencioso
me fijé en sus ojos llenos de secretos
En mi pecho anhelante temblaba el corazón
por la pasión de sus ansiosos ojos
En aquel lugar privado, oscuro y silencioso
me senté junto a él desconcertada
sus labios vertieron en los míos el deseo
me libré de la tristeza del corazón desbocado
Murmuré en su oído la historia del amor
Te deseo, oh alma mía
Te deseo abrazo que das vida
a ti, mi loco amante
El deseo estalló en llamas en sus ojos
El vino tinto bailó en la copa
Mi cuerpo en el suave lecho
sobre su pecho tembló ebrio
He pecado y estaba llena de placer
en un abrazo suave y ardiente
He pecado entre unos brazos
cálidos, rencorosos y de hierro.
― Forugh Farrojzad
.
.
La rebelión
No me impongas el silencio
Tengo una historia que contar
Quítame esta cadena de los pies
Mi corazón se agita por una pasión
Ven, hombre, egoísta, ven
Abre las rejas de esta jaula
Me hiciste prisionera de por vida
Libérame para mi último vuelo
Soy ese pájaro
Que desde hace tiempo sueña con volar
Mi canto se hizo suspiro
En mi apesadumbrado corazón
Mis días huyeron en lamentos
No me impongas el silencio
Debo revelar mi secreto
Hacer oír a todo el mundo
El eco fulminante de mi poema
Ven a abrir la reja, para que vuele
Al cielo límpido de la poesía
Si me dejas volar
Seré una flor
En el jardín de la poesía
Mis labios se impregnan del azúcar de tu beso
Mi cuerpo retiene el olor de tu cuerpo
Mi mirada arroja sus chispas contenidas
Y mi corazón canta su dolor sangriento
Hombre egoísta
No digas:
Tu poesía es una vergüenza
El espacio de una jaula es estrecho
Para el alma tomada de pasión
No digas que mi poesía es sólo pecado
Dame el vino de este pecado y esta vergüenza
Y te dejaré el paraíso
Sus vírgenes y sus fuentes
Alójame en un rincón del infierno
Un libro, un lugar tranquilo, un poema, un silencio
Bastan para embriagarme de vida
No siento pena si el paraíso se me escapa
Otro paraíso también eterno habita mi corazón
Una noche en que la luna danzaba despacio
En mitad del cielo
Dormías y yo excitada en todos mis deseos
Tomé su cuerpo en mis manos
El viento del alba me daba mil besos
Y mil besos di al sol
Una noche en la prisión donde eras el guardián
Un beso hizo temblar mi existencia
Hombre, detén esta fábula del honor
La vergüenza me colmó de un placer delirante
El dios que me dotó de un corazón de poeta
Sabrá perdonarme
Ábreme la puerta
Para que me escape por el cielo limpio
Déjame volar
Y seré una flor en el jardín de la poesía.
― Forugh Farrojzad
.
.
El pájaro era solo un pájaro
El pájaro era sólo un pájaro
¡Oh, que olor, que brillo del sol!, dijo el pájaro
La primavera ha llegado
y buscaré alimento.
El pájaro se elevó desde el canto de la baranda
y voló como un mensaje.
El pájaro era pequeño.
El pájaro no pensó.
El pájaro no leía los diarios.
El pájaro no tenía préstamos.
El pájaro no conocía a los hombres.
En el cielo,
sobre la luz roja,
voló el pájaro a través de las alturas de los pensamientos
y experimentó locamente
los momentos del azul celeste.
Oh, el pájaro era sólo un pájaro.
― Forugh Farrojzad, en "Noche en Teherán -
Traducción del farsí de Nazanín Amirian.
.
.
Saludaré al sol una vez más
Saludaré al sol una vez más,
al río que en mi corre,
a las nubes que eran mis pensamientos,
al crecer doloroso de los árboles del jardín
que cruzaban conmigo
las estaciones secas del tiempo;
a la bandada de pájaros que me obsequia
con el dulce aroma de las sierras nocturnas;
a mi madre, que vive en el espejo
y se parece a mí vejez;
a la tierra cuyo excitado seno
llenaba de semillas verdes
mi deseo de repetirme.
Vendré, vendré, vendré…
con mi cabello: que es la continuación del olor de la tierra;
con mis ojos: que son la intensa experiencia de la oscuridad:
con las flores que he recogido en los jardines del otro lado del muro.
Vendré, vendré, vendré…
y la entrada se llena de amor
y, yo, en el umbral,
a quienes aman,
y a la muchacha que aún está aquí,
en el umbral rebosante de amor,
saludaré otra vez.
― Forugh Farrojzad, en Eterno anochecer - Poesía completa. Traducción del farsí de Nazanin Armanian.
Forough Farrokhzad
Forugh
Farrojzad (en persa: فروغ فرخزاد), (Teherán, Irán, 5 de enero de
1935-Teherán, Irán, 13 de febrero de 1967) también Forugh Farrokhzad,
fue una poeta iraní y directora de cine. Como poeta fue una de las más
influyentes de Irán en el siglo XX.
Se
casó a los dieciséis años con el rechazo de su familia a causa de la
edad, con su primo Parviz Shapour, un conocido humorista. Continuó su
formación de pintura y costura y se trasladó con su marido a la ciudad
de Ahvaz. Un año más tarde, dio a luz a su único hijo, Kamyar Shapour
(al que le dedicó Un poema para ti). Dos años después, en 1954, la
pareja se divorció, su marido ganó la custodia de su hijo y nunca más
pudo volver a verle. Su padre la repudió y le impidió volver a la casa
familiar.
Forugh
regresó a Teherán. Aunque ya componía poemas en sus años estudiantiles,
es después de esa compleja travesía personal -matrimonio, divorcio,
pérdida de la custodia de su hijo- cuando irrumpió en la escena
literaria. En 1955 publicó su primer libro de poemas, titulado Asir
(Cautiva) con 44 poemas. Sus poesías rebeldes e iconoclastas recibieron
el rechazo de todos los academicistas.
En
julio de 1956 salió por primera vez al extranjero y viajó durante nueve
meses por Europa. El mismo año publicó 25 cortos poemas con el título
Divar (El Muro) dedicado a su exmarido. En 1958 publicó su tercer
poemario, Esian (Rebelión). El mismo año cuando buscaba trabajo conoció
al controvertido escritor y cineasta Ebrahim Golestan con quien
coincidió con las ideas de independencia y libre expresión y con quien
inició una relación sentimental que mantuvo hasta su muerte.
En
1962 dirigió La casa negra, un breve documental sobre la leprosería de
Tabriz, que algunos han comparado con Tierra sin pan y que el crítico
Mohsen Majmalbab definió como “la película más bella del cine iraní”. El
documental recibió varios galardones, entre ellos en 1963 en el
Festival de Mannheim.
En
1963 la UNESCO produjo una película de 30 minutos sobre Forugh. También
el cineasta Bernardo Bertolucci viajó a Irán para hacerle una
entrevista y decidió producir una película de 50 minutos sobre la vida
de la poeta.
En
1964 publicó Tavallodi Digar (En otro amanecer), con 35 poemas escritos
en los seis años previos. En 1965 entró en imprenta su quinta colección
de poemas, Tengamos fe en la estación del frío, publicada después de su
muerte.
Murió en Teherán, Irán, el 14 de febrero de 1967 en un accidente de coche, en circunstancias no bien aclaradas.
Su poesía fue prohibida y censurada por más de una década tras la revolución islámica.
En
España era prácticamente desconocida hasta que en 1997 la revista
"Caminar" hizo una pequeña presentación y tradujo tres de sus poemas:
Regalo, Muñeca de cuerda y Renacer. En 2000 se publicó su primer libro
de poemas en español: Noche en Teherán y en 2004 Nuevo nacimiento con
poemas de Rebelión, Nuevo nacimiento y Tengamos fe en la estación del
frío, su última obra.
.
.
(Fuente: Literatura, arte, cultura y algo más)
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario