MI PADRE AFEITÁNDOSE
Los espejos conservan las miradas
todas ellas, que el pasado nos brindó.
Cada mañana admiro sus sonrisas
guardadas en ese espejo
como huellas visibles a la soledad.
En el mismo espejo contemplo
lo que antaño recogía amplias sonrisas.
Los espejos guardan todas las confesiones,
cada mañana se cruzan en mi espejo.
Algún día mi mirada será una huella
en ese mismo cristal compartido.
. Volver a Tetuán. Ed. Book, 2019
(Fuente: Voces del extremo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario