IDENTIDAD
IDENTIDAD
Soy un cazador. Pero,
lo confieso, las mejores presas
se me escapan. Por ejemplo: el horizonte.
con mi arco y mi flecha. Incluso, conseguí
un caballo. ¡Qué estupidez!
Al final, vendí el caballo y guardé en
una caja de madera todas mis armas.
Ahora, hago rebotar una pelota de tenis
contra la pared de esta
habitación. Espero que las horas
me den una respuesta. Hay psiquiatras,
otros eruditos y farsantes presentando mi
caso en congresos auspiciados
por grandes laboratorios.
El tac tac de la pelota de tenis
me permite, con su ritmo, que
yo acople mi sintaxis cardíaca
a un blues, a un lento
desmoronarse como de
canción de cuna.
En Te compré un corpiño rojo
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