PARTIDAS. BIEN COMÚN (BARNACLE, 2025)
El sándwich, la cosa onerosa y fungible
la materia prima barata
trabajadores a la hora pico mal pagos
Cualquier mano exige, paga, vende, transporta
Nadie toca ese brazo —Señora, alguna cosita pa´mis nene
Dios la bendiga. Y descreo
de la cadena de distribución
Manos con guantes, fuertes, crudas, temblorosas
turbias. Pongo mis manos bajo la canilla
A salvo cualquier vestigio ajeno. Tengo hambre
Tengo hambre a satisfacer pronto, de comida saludable. La boca
del estómago en suma ácida. Que abra el nylon protector. Antes
me lave bien las manos
Nación zeta
In your head, in your head, they are dying
In your head, in your head
Zombie, zombie, zombie-ie-ie
Cuál verdad
enfermos de imágenes
Representan el pueblo
Muy psi explicado
la gran cosa
películas clase B
pero antes
si nos hubieran conocido
antes un territorio
delirante
militar
los 70´
american teenagers
émulos latinos obedientes
zombis
de casa a Pumpernic
decinos con quién
de casa a otra casa
decinos de qué hablaron
Cuando esa zona gris
una post-dictadura
un post adolecer
felices de que no nos hubieran
desaparecido
el daño estaba hecho
ni un picnic a salvo
abrazados al regreso
rasgando las piedras
y al otro día habría otra canción
para aprenderse de memoria
renovar la fe
que siguiéramos casi vivos
ningún constructo
los pasos irreales
Saturday night fever
los irreales gritos
un Mundial de fútbol
su victoria
orquestada
argentina
y una silenciosa mancha
a la vuelta del colegio
del que reventaron
sin pisar
sin pisar
la
inverosímil mancha
Cuál ficción
si
las mentiras a los padres
si la imaginación perniciosa
si la certeza de que sos eterno
necesitás serlo a los trece años
Estamos muertos se titula
una serie
chicos astutos
conocen de antemano la batalla
la conexión wifi
para atrapar zombis
siglo 21
Hacia los 90´ nosotros
ya éramos grandes
The Cranberries
conectaba su voz irlandesa
pero nadie de mi generación
hundía la cabeza
y la verdad, no importó
porque ni vivos
ni muertos
aclaró el presidente de la nación
y aterrorizó, padres, madres
hasta hoy no sé qué
en nuestros oídos
y si estamos para contarlo
abuelos
hijos
—--------------------------
De la hija única
—--------------------------
Nada en la voz
al despertar
junto a restos de flores
y un poco de basura
sin barrer
su aire viudo
mueve los espacios
hojas póstumas
la madre aletargada
me saluda
como a una hija
después de todo
*
Viva sostenía los platos
Se ofrendaba toda a él
Ella antes me hizo sentir
por fuera del círculo
de la comida
un poco suelta iba yo
por el mundo
*
Pero he regresado
que bendiga
mi frente
sus manos trajinadas
hasta el padre
De esta forma
brotan cactus
se extirpa por fin
lo que punza
Ahora, lo vuelve a poner a él
en un altar
*
Y ellas cobijan de a dos
la casa las deudas
no atan
su nombre en vano
nunca se trueca
ni se regala
el amor un objeto indecible
Ahora juntas lo vuelven a su altar
*
Los gatos se arremolinan
adentro de la oscuridad
protectores del sillón
y su memoria
Desde la otra punta observo el hundimiento
mis ojos ni siquiera parpadean
no delataré a ningún ser
que descanse
sobre la almohada
Suaves, cálidos
perturbadores
*
Estoy rodeada
el único hueco
*
Los tres gatos libres
Mi madre en la pena
Sus pájaros
inocentes
se agregan
a la jaula ventosa
de esta historia
entre barrotes
*
Miro cómo se reabsorben
las plantas
si la madre las riega
es distinto —me digo—
ha roto un código
lo de abajo y lo de arriba
a todas luces
*
A una familia la imagino
alegre algunos días
melancólica
de noches descomunales
Ellos habían extraviado todo
yo tengo un reproche
jugoso
fértil
*
Con esmero cuidaron jardines
huertas
sus tantos hijos
que no tuvieron
Soy hermana de lo que sigue vivo
*
Olor a hortalizas
chiquitas
se cuecen
parece un manto
el vapor
retorciéndose
voy hacia la puerta de su habitación
golpeo
mi madre abre los ojos despacito
golpeo
ella en su sitio
la vida se ha movido
*
El teléfono no para de sonar
la cadencia de cualquier voz
la visión nos abandona
el abrazo inoportuno
no haber apretado más
un padre
su caja de cenizas
a cuestas
de la hija única
*
La pequeña madre
libélula
colibrí tornasol
entrecorta
las campanillas
guardo las figuritas
de imágenes brillosas
aquella infancia
veraz
La pequeña madre
se duerme sobre mi hombro
mientras pienso qué hacer con
las cosas que no vamos a usar
encuentro belleza en lo inútil
*
Acordamos por fin
que el padre ha fallecido
vivimos una en paralelo a la otra
quién da de comer
quién alimenta si la otra
se evade
*
Siguen naciendo tomates
en la tierra
muerdo las sudorosas
palabrejas:
Agrícola
Pedestre
Hija
es como un plano
de mis humillaciones y fracasos.
J.L.Borges
Colgada allá la vida
si miramos
la punta herniada de
una cúpula
de estos aires malos
donde hubo abertura
y se podía regar la fronda
pero
A trepanación inmobiliaria
a punta de máquinas
han destruido
cada imagen
a cuatro nudos del cordón
a falta de suministros
Justo en la esquina el cartonero dice
cuando termino de pasar:
Ciudad Gótica debe ser
y alguien más ríe
me hacen pensar:
los contornos de un murciélago
en el cortinado
y su expulsión
al vacío
La vida suspendida
y las palomas
completan el paisaje
y oscurece
no emiten aquel alerta
de bosque de nido
de campanario
cierta geometría emocional
cierto desgaste
Diciembre
Pueblo goloso perezoso lujurioso/
(…) una nueva conciencia
os pido en marcha.
“Las patas en las fuentes”
L. Lamborghini
Es casi fin de año
gozan la pasión
en cualquier sitio
Tantas roturas
tanto quiebre
gloria y loor
juremos morir
en guardias hospitalarias
mal pagas
de solos en diciembre
Desconyuntados
brazos de par en par
tristes y alegres
al tiempo de una copa
de champagne extra brut
o cocaína
o cervezas baratas
gloria y loor
la cabeza
no se siente
parte
del voraz o hambreado
o desvalido
Algunos llevan la suya
con gran comodidad muscular
en un avión
al cambio del dólar
a las luminarias cool
New YorK o Champs Élysées
Otros levantamos un árbol
de navidad de mentira
sobre la 9 de julio
cada semáforo roto
puede ser último
la proeza de estar vivo
luz verde a los orejones
del fondo
del tarro
en harapos eléctricos
danzamos
la trascendencia
El cadáver del mono
fue siempre una invitación al viaje
que él no hizo hasta no ser mono, sino cadáver de mono
“Zama”
Antonio Di Benedetto
Un delirio, darle vida al animal
en esta costa del demonio
por el fango atraca
un organismo rojo
hipnótico
late
hacia el estuario
si bajás los párpados
se inflama
semejante a un mono
Y en la correntada
triste y desperdigado
virreinal
el conquistador dormita
o añora
su gran boca succiona
materia putrefacta
las cosas terminan
por deshacerse
Él clama hace demasiado
por un regreso
al principio
El revés de este horizonte
La contracara del sueño del rey
(Fuente: Transtierros)



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