Sedición de los astros
Hondas mareas de la luz
en el naufragio del incendio celeste.
.
Soñar, descifrar la luz que se fosiliza
en los panales: la realidad surge,
desaparece a cuenta gotas, es joya arrojada al abismo de las calles: de pronto estás aquí, encerrando en el pecho una estrella
que ya no late; viendo al cielo perder la piel, el pedestal de tu propia carne:
el sueño no amaina, la lluvia se circunscribe
a la sed de las llamas: todo es posible
aunque nada tenga sustancia:
lo que ha de nacer será genitor o verdugo, chispa de la noche que se irisa
al ser fecundada: nadie entiende por qué
ha de acabar lo que nunca ha existido
sobre la tierra o la faz de las aguas;
lo que aún se acaricia mucho después
de haber perdido toda esperanza:
¿Hasta dónde se extenderán tus alas?
Si despiertas ahora, serás devorada
durante la saciedad más mundana.
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De: «𝘌𝘯 𝘦𝘭 𝘫𝘢𝘳𝘥í𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘦𝘴𝘧𝘦𝘳𝘢𝘴» (2025)
(Fuente: Grover González Gallardo Poesía )
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