viernes, 28 de noviembre de 2025

Fernando Molle (Buenos Aires, 1968)

 

EL DESPERTADOR Y EL SORDO

 


*

 

Paredón para Adalberto

 

Paredón paredón para Adalberto
por negarse a casar a los enanos.

(Que todos los gendarmes 
hagan otras changas
no quita que no puedan fusilarlo).

Firme como pocos en su puesto
se acuerda de Fillol mientras prepara
la respuesta del último deseo

: Dos por cuatro
                             : No hay pregunta.

Al sargento le viene la laguna
y salen bien las balas, los agujeros
para el cuerpo, para el queso de Adalberto.

No pudo renovar el tango
por negarse a casar a los enanos.



Grano en el kilómetro cero

 

El constitucionalista sanmartiniano
tiene un grano en la chota, es delgado.

¿Por qué no hablar constantemente
de este asunto en Montserrat?

Todos los convencionales hacen cola 
con la excusa de consultas repentinas,
y despacio relojean el defecto
en los mingitorios del kilómetro cero.

Sacudamos y a votar la Carta Magna:

harto de las pullas, el del grano 
se rebela a su bancada y traba todo:
en vez de izar el brazo y ser contado,
inunda de frutillas Canadá.



Cholo afuera del manual

 

Cholo afuera,
expulsado para siempre
de la suma de los siglos,
de la historia de los hombres.

Tras el codo, que lo niega
de todos los grabados,
la mano que reescribe los manuales.

Cholo ahora
ya no Nilo,
ya no milenario,
ya no causa o consecuencia,
o imponente arquitectura.

Cholo al margen de los pueblos,
sentado solo en la barra,
mira en la tele el partido,
no influyendo ahora en nada a los romanos.

 



La playa esta mañana

 

No porque lo quiera Rinaldi
la marea siempre vuelve a la playa esta mañana.

No parecen faltar granos de arena
y las olas rompen como el lunes.

Pasa la tonina.
Sale el sol contra Rinaldi.

 



Devolución del papagayo vacío

 

¿Y el abuelo?                                               
                                Se muere en la Clínica Bancaria,
luciendo la remera negra con la calavera
que anteayer le trajo 
su sobrino nieto heavy,
para seguir hablando de los radicales
con el pulmón sin perforar que le queda.

BLOODY MEGADEATH
dice en la remera,
en letras góticas multicolores,
debajo de la calavera 
que fuma y que sonríe;
debajo de la remera
vuelve a toser el abuelo.

Los residentes le miran el pecho,
y opinan de música cruda,
a pasos de las piernas de las enfermeras 
que tienen nietos en la edad del pavo.

En cualquier momento lo bajan a Yrigoyen 
dice durante cinco semanas.

Después devuelve intacto el papagayo, 
y muere dormido en los brazos de Alejandra.

***

 

Fernando Molle (Buenos Aires, 1968). Publicó en poesía: El despertador y el sordo (Ediciones del Dock, 1995, Barnacle, 2025, prólogo de Leónidas Lamborghini), La revoltija (Siesta, 1999), Del libro (Vox, 2008, Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes) , Los contrarios (Zindo & Gafuri, 2015), Borrado para siempre (Barnacle, 2024). Participó de varias antologías, como Poesía en la fisura (1995, Del Dock) y Monstruos (Fondo de Cultura Económica, 2001), entre otras. Coordina talleres de lectura y escritura en el C.C. Rojas (UBA) y en forma privada. Diplomado en Bibliotecología y trabaja como bibliotecario en el nivel terciario. Ejerció el periodismo cultural y escribe ocasionalmente sobre literatura en diversos medios digitales.

 

(Fuente: Música Rara) 

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