Una notita sobre traducción
No puedo hablar de nada, de la hierba de los gatos o de un perro,
con la seguridad de que esas cosas seguirán existiendo al final de
la oración. (Tal la naturaleza del progreso). Además, a mi modesto
e improbable vocabulario siempre lo amenaza (y quizá lo autoriza)
una grieta insalvable entre el origen de las palabras y su promiscuidad.
La inmortalidad es siempre una calumnia, totalmente de acuerdo,
y sin embargo la traducción es la mejor forma que tenemos de alcanzarla.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg Dib
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