DOS POEMAS
una vez quedé muda me habían dejado en un patio a la intemperie
mis pezones tiritaban como inviernos y encontré un camino una
frazada un té caliente un sueño en el que me contabas que podías
ayudarme a florecer dándome un hijo el barro fortalece me decías
y yo: no hay dónde apoyar: la grieta está en la grieta el agua está
en el agua todo se pierde dentro de sí mismo en mi cuerpo
*
sueño para escribirte o escribo para soñarte ambas sonoridades sin
pleito caminan sobre la almohada y modifican mi presente: me recuesto
sobre el piso a lo largo de un zócalo oscuro y espero mis huesos en desorden
la bondad de tu paciencia para reacomodar las piezas de mi introspección
clavarte dentro de mí como una cicatriz de alambre
______
(Fuente: DALEPOESIA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario