Cuatro poemas de “SOÑAR ES RESISTIR”
DECLARACIÓN DE INTENCIONES
Si el arte y la poesía
nos ayudan a cambiar
personalmente
nuestro pequeño mundo,
los artistas y los poetas,
unidos,
deberíamos
poder cambiar
colectivamente
el mundo de todos.
J. SEAFREE
(SOÑAR ES RESISTIR, página 17)
AMANTES
La burguesía, esa máscara amable
del capitalismo, defiende la cultura
para dominar la naturaleza.
Segura de sí misma, la burguesía
relincha inconmovible y escora el arte
como entretenimiento, diversión, inversión,
vanidad, demostración de su propio poder.
Sofisticada, tramposa, la burguesía
se bambolea entre dogmas
y alivia su corrompida permanencia
gracias al engaño omnipresente
de su vil aliado, el capitalismo.
Ella y él, amantes apestosos, coprófagos.
J. SEAFREE
(SOÑAR ES RESISTIR, página 80)
PROMETER
Si según el artículo 16 de la Constitución española
ninguna confesión tendrá carácter estatal
¿por qué se permite a determinadas personas,
en el acto de aceptación de sus cargos públicos,
jurar los mismos, es decir,
poner a Dios por testigo,
en vez de prometer,
que sería lo que corresponde
desde el punto de vista del lenguaje,
desde el punto de vista de la moral
e incluso desde el punto de vista
de la Constitución española,
en la que no se dice nada de Dios,
ni se demuestra su existencia,
ni se le supone, ni ampara, ni espera?
J. SEAFREE
(SOÑAR ES RESISTIR, página 99)
CONOZCO AL ENEMIGO
En la infancia aprendí
que mis padres, mis abuelos, mis tíos…
tuvieron que trabajar desde edades muy tempranas,
que apenas pudieron conocer el colegio.
Nacían y vivían en un pueblo,
uno de tantos que habían perdido la guerra,
o mejor dicho, la Guerra Civil
les había vencido a ellos,
les había derrotado en esos apenas tres años
en una derrota que duró lustros.
Conocieron de cerca al enemigo.
Pero me temo que pronto olvidaron
que el enemigo estaba vivo,
que la sombra del enemigo se extendía…
hambre,
pobreza,
miseria,
analfabetismo,
superstición,
miedo a la guerra,
miedo a la política,
miedo a la muerte.
Conozco al enemigo.
Muchos años después,
conocí mi particular campo de batalla,
en otra derrota que duró lustros,
en ese nuevo escenario
las balas y los prisioneros eran otros:
dinero, responsabilidades, cumplimientos.
Comprobé que la sombra del enemigo
continuaba alargando sus dominios…
explotación,
competitividad,
envidia,
poder,
codicia.
Decidí desertar.
Me alejé de tanta sinrazón,
me alejé después de la ciudad,
para intentar vivir lejos de cualquier derrota.
Todavía, muchos días, muchas veces,
tengo la sensación de que debo
seguir alejándome,
huyendo.
Conozco al enemigo.
J. SEAFREE
“Soñar es resistir”, J. Seafree
ISBN 978-84-95461-98-8 Opera Prima editorial – 1ª edición: julio 2023
(Fuente: Voces del extremo)