Enero está de vuelta
Enero está de vuelta. No llores, noble dama. ¿Qué importa el año que pasó y los que pasaron? Mi amor es siempre joven y está en flor en mi alma; y es joven tu belleza y está en flor en tu frente. Sé siempre grave y tierna, oh idolatrada mía, que tu aureola modesta encandile los ojos. Como se vierte leche en jarrón de alabastro, llena de dignidad tu corazón devoto. Ignora lo que fue. Te cuida tu belleza. Desafía el invierno. Mayo volverá pronto. Dios, que borra la edad y derrite la nieve, devuelve primaveras y nos deja el amor.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg Dib
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