Mi padre es un niño perdido
en una plaza
y ya es de noche.
La mano que me da
toda de hilos azules
no se parece al extremo del brazo
más fuerte que diez robles
sobre el torno.
Papá que no sabía
jugar sin lastimar
ahora es este pájaro mojado
a la intemperie
con una madre que lo busca en la plaza
después de la tormenta
y que él no reconoce.
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