DOS POEMAS
Sean amados
míos
corales rojos en la profundidad
Sean dientes de león en la ráfaga
semilla digerida por el zorzal o miel en el rayo
luminoso de una obrera amarilla
que la calle es una cuerda que estruja
que la calle es filo nacarado
que la ciudad es agua hirviendo y fuego
y que la mano necesaria se demora
No llega no alcanza a llegar
PORQUE
I
Porque arde
frente al viento estamos
primitivos
despojados de recovecos en la lengua
Y solo el grito
se queda aullando: perro solo en el centro de los huesos
solo
ese silencio de perro solo en el centro de los huesos
y nosotros
II
La claridad de quien espera
que el árbol crezca
Y que las raíces crezcan
Y sean las manos las que tiñan las piedras y los hilos
del cuerpo
el desasosiego del centro del cuerpo
bajo el árbol
que da sombra y raíz
a bocanadas
cuando el desierto embravece
y ladra
III
El pájaro que se acuesta en mis costillas
como si yo fuese nido de cesantes
me ataja el respiro. Lo aprieta
y su dolor en mí es música que interrumpe
Y quema
(Fuente: Tema: Poesía)
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