miércoles, 1 de julio de 2020

Juan Romero Vinueza (Ecuador, 1994)



Wislawa Szymborska o la voz silente bajo un escombro



he cambiado mi voz miles de veces  
las invasiones no sólo cambian las banderas  
y los límites de los países
  
también son cárceles del lenguaje  
la voz de una anciana 
es igual a la de un epitafio inconcluso  
la voz de mi pluma 
se desvanece  
escondida en una ciudad sin tiempo  
tengo todas las voces del mundo 
marcadas sobre las letras de mi nombre vacío  
he aprendido a nombrarme / me he obligado a ser feliz
aún sin tener flores en casa  
la voz que escuchas / lector / 
no es más que un eco de gritos intraducibles 
de trompetas que no cesan 
de poemas que aún no han sido escritos  
la voz que emito 
es un animal hecho de escombros  
en busca de una palabra de auxilio  
el camino hacia la verdad 
está enclaustrado bajo el yugo  
de una voz 
                                                      que desconoce el futuro 
                                                                                 destruye el pasado 
y desconfía del presente 
 
 
               

Christophe Tarkos o la palabra que vuela  

 


la palabra está viva                                                                         en el aire 
se crucifica a sí misma cuando es repetida por un locutor extraño  
la reiteración de mi idioma lo hace bello   
una palabra es una isla que se reconstruye luego de un sismo  
camina solitaria por un mar que desconoce pero que la rodea todo el tiempo  
mi palabra es tiempo 
mi cabeza es fuerza y velocidad  
transito sobre mis letras sin saber cuáles son 
animo a mis manos a destruir el papel que cosifica 
mi lenguaje  
no existe el verdadero poeta / dios no es más que una palabra: 
un sonido  
es más importante  
que una grafía  
soy cambiante / soy palabra volátil        
poema que se reescribe 
en cada lectura  
 
 
  
(Fuente: La ley de Bartleby blog)

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