RELATIVIDAD
A Stephen Hawking
Cuando nos despertamos, con la piel erizada por el pánico, en la oscuridad
nuestras pupilas buscan a tientas la forma de las cosas conocidas.
Los fotones libres de las rendijas como galgos en la pista
revelan la doble naturaleza de la luz en sus sombras proyectadas
rayando la tenue pared de un laboratorio, ya no son partículas
y como una onda se despiden de todas las certezas.
Pero ¿dónde está la certeza en un universo con efecto doppler
como el grito de una sirena a medianoche? Se dice
que un destello visto desde dentro y fuera de un tren a toda velocidad
puede explicar por qué el tiempo se dilata como una tarde perfecta;
predice agujeros negros donde las líneas paralelas se cruzarán,
cuyos horizontes son sombríos incluso para la luz de las estrellas,
curvados en sus trayectorias. No puedo dejar de decirlo.
Si hemos llegado tan lejos pensando esto
¿no podrían nuestros ojos habituarse a la oscuridad?
Versión extraída de Establo Pegaso
RELATIVITY
for Stephen Hawking
When we wake up brushed by panic in the dark
our pupils grope for the shape of things we know.
Photons loosed from slits like greyhounds at the track
reveal light’s doubleness in their cast shadows
that stripe a dimmed lab’s wall—particles no more—
and with a wave bid all certainties goodbye.
For what’s sure in a universe that dopplers
away like a siren’s midnight cry? They say
a flash seen from on and off a hurtling train
will explain why time dilates like a perfect
afternoon; predicts black holes where parallel lines
will meet, whose stark horizon even starlight,
bent in its tracks, can’t resist. If we can think
this far, might not our eyes adjust to the dark?
Publicado originalmente en The Paris Review, 2015
(Fuente: Emma Gunst)
No hay comentarios:
Publicar un comentario