AZUL
Tuviste miedo del pus su
poder en la boca de la
compañera re-trato mas
honraste esos ópalos como
desbocados rechinar gemelo
de un solo diente tuyo azufre
tanto en el espejo bendice
pues el pus de tu boca
y hágase en ti según la palabra
DORADO
Aún imantaciones edad
mítica la casa del ileso el sol
orto por un rezo peonza en
un hombro riente llora los tumbos el
pulso cuando escribe antiguos hilos
laberintos por las sillas lobeznas las
ménsulas lamparones sándalos
para incensar las incrustaciones
maravillosas de otra vida está
cambiando el cuerpo y
paz como si las manos fuesen
un sueño de lo más tierra panza
de perro caricia su ojo lo más
como diente-madre a pezón la cinta
desagüe de la sangre la escocedura
solar de la casa cuarzos que
recuerdan triunfantes cómo
pudiste no saber lo que
quisiste quédese
Tuviste miedo del pus su
poder en la boca de la
compañera re-trato mas
honraste esos ópalos como
desbocados rechinar gemelo
de un solo diente tuyo azufre
tanto en el espejo bendice
pues el pus de tu boca
y hágase en ti según la palabra
DORADO
Aún imantaciones edad
mítica la casa del ileso el sol
orto por un rezo peonza en
un hombro riente llora los tumbos el
pulso cuando escribe antiguos hilos
laberintos por las sillas lobeznas las
ménsulas lamparones sándalos
para incensar las incrustaciones
maravillosas de otra vida está
cambiando el cuerpo y
paz como si las manos fuesen
un sueño de lo más tierra panza
de perro caricia su ojo lo más
como diente-madre a pezón la cinta
desagüe de la sangre la escocedura
solar de la casa cuarzos que
recuerdan triunfantes cómo
pudiste no saber lo que
quisiste quédese
para el silencio
y la tortuga
ROSA
Ese fuego que rodeó al
roble y lo mantuvo
ileso habla ahora
del oleaje incendiado de
millones de árboles como una
sola llaga de amor viva pero
ese roble
y tú y yo y el fuego
orillándonos
VERDE
El hijo decía eso así
ta-ta-ta la palabra
primera y por el pasillo
un gorgojeo fantasma y alegría
pá-jaro
pá-jaro
el padre
jaula se sonaba mordiciones la
dormidura mórbida la maestría el
huevo batido con las manitas de la
voz sanaba el hijo decía
BLANCO
Novecientos noventa y nueve
mil pensamientos
negativos
como si el pensamiento pudiese
reducirse a una raya de un
otro lado insigne neurona
riel-horizonte de suceso
lento con qué
aventura por la sombra contar
lo zen el más la toquezuela
contra del aire a favor de la pureza
nudal de la rama su sola
hojita presente
(Fuente: Revista Kokoro)
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