(Lo aprendí con Cézanne)
Tuve que acampar solo en la derrota
pero ordené la luz desesperada
de la verdad bajo una luna helada
que solamente adora la remota
geometría montañosa y la escarpada
floración vencedora de la nada
porque le vi las zarpas a la sota
mientras me ataba al resplandor del templo
sin escuchar al diablo y hoy contemplo
al madero infinito en rebeldía
y estoy muy lejos de ser un ejemplo
para los compradores de alegría.
Me importó repartir la lejanía.
(Paul Cézanne frente a la montaigne Sainte-Victoire)
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