
Tenga bien presente que ha tropezado
y póngase en buena cuenta de estas cosas
y que en medio del acto de escribir mujer
se ha cruzado un ternerito. Fue rápido.
Sencillo. Todo se lo ha llevado después
el ternerito: el cruce aquel en medio del
camino. El cruce de algo en mitad de
escribir. El acto de escribir como Dios,
siendo medio un ternerito y quién sabe
si mujer. Y que han cambiado de sitio
las cosas. Que escribir ternerito puso
relámpagos después ahí, leves accidentes
ahí, juntó distancias, Dios. Y por el amor
de Dios dije mujer. Esto me hizo decir
de golpe el ternerito. Y es asombroso
este golpe cruzándose en medio de Dios,
de los terneritos, de estas cosas así, mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario