martes, 26 de mayo de 2020

Julia Wong (Chepén, Perú, 1965)



-Narben auf die Frucht

Me acuerdo de las primas blancas, con la nariz distinta a la nuestra 
Las primas como fruta y nosotras como flores sin olor 
Nosotras tan chatas en personalidad y discordia 
Nuestros moños amarrados con pili -milis obscenos 
Piezas de ajedrez talladas para una partida perezosa
Ellas en el tablero puestas con técnica,
Nosotros buscando la mordida jugosa
Me acuerdo de nuestras cabezas sin piojos 
las de ellas desgreñadas
Ellas eran fruta en la vitrina,
Ellas van primero.
Las manos de las primas son largas sedosas, muy bien cuidadas
Sobre todo blancas como un abanico con el fresco al abrirse
Nosotras teníamos pancitas de niños engreídos, muchos juguetes de plástico
Horquillas con piedritas baratas en el pelo. La técnica del abandono es una sorpresa que no termina.
Nos pelaban la fruta por miedo a las moscas salir de sus bocas,
aunque cerradas 
Llenas de abismo, pero de esperanza
Nosotras sabíamos nuestro futuro de niñas gordas
Por el color de los plátanos al atardecer
Por el hilo bordado en las letras de nuestros nombres en los mandiles 
Me corté muchas veces las manos con las tijeras rosadas y viento 
Me miraban cuando no era cuidadosa ni diestra con las fisuras 
de papel 
Y secretamente se alegraban cuando los cortes eran profundos 
y errados
Esbozaban una sonrisa tibia cuando sangraban mis heridas 
Tuve muchos accidentes
Algo en sus ojos apagados brillaba con mis cientos de tropiezos
Mamá trató de jugar su mejor papel
El de tía le quedó como sortija en el dedo que señala 
Pienso en mi madre como en animal farm. Las yeguas alegres, gritan y reclaman, los que observan, animales satisfechos en otoño,
Los hambrientos
Éramos casi una granja 
Con niños de tez muy diferente 
Al final mis primas ganaron todas las medallas 
Encontraron maridos de cabeza rapada y limpia con pasajes hasta las grietas de Armenia
A la luz de algún satélite
Nosotras fuimos amamantadas hasta el final de la noche 
Cuando la sed termina y el sol se muestra pordiosero
Pero después que mi madre cuidó de las niñas difíciles y flacas
No regresó por nosotros 
Algo de esas niñas la mantuvo enajenada lejos de sus propios 
niños fáciles y gordos.


Narben auf die Frucht




(Fuente: Bartleby blog)

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