Las alpacas
de zona alta,
la pobre en pasturas
y lloraderos montañosos,
son más chinchudas
que sus consanguíneas
del Titicaca.
Aparte de ello
contraen con harta frecuencia
un mal leucocitario
que les afecta
ciertas entrañas
y el sistema nervioso central
ejerciendo una suerte
de convulsiones apagadas
y recuerdos muy arcaicos
que rechazan la domesticación
y el uso de su carne, lana
o pezuñas.
Tema desplegado
en convenciones veterinarias
y ventrales económicas
sin resultado satisfactorio.
- Inédito-
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