A quince años de la muerte de Jorge Eduardo Eielson (2006-2021)
SER ARTISTA
Es convertir un objeto cualquiera en un objeto mágico.
Es convertir la desventura, la imbecilidad y la basura en un manto luminoso.
Es una enfermedad deslumbrante.
Es saborear el futuro, oler la inmensidad, palpar la soledad.
Es mirar, mirar, mirar, mirar.
Es escuchar el canto de Giotto.
La sonrisa de Leonardo.
El sollozo de Vang Gogh.
El grito de Picasso.
La perfección de Mondrian.
El silencio de Duchamp.
Es desafiar a la razón, a la sociedad, a la época, a la muerte.
Es tener mujer e hijos como si fueran telas y pinceles.
Es tener telas y pinceles como si fueran armas de combate.
Es tener tubos de colores como si fueran pájaros vivos.
Es pintar el cielo estrellado como si fuera un basural.
Es pintar un basural como si fuera el cielo estrellado.
Es vivir como un príncipe, siendo solamente un hombre cualquiera.
Es vivir como un hombre cualquiera, siendo solamente un príncipe.
Es jugar, jugar, jugar, jugar.
Es cubrirse la cabeza de azul ultramar.
Es cubrirse las manos de amarillo de cadmio.
Es cubrirse el corazón de rojo escarlata.
Es jugarse la vida por una pincelada.
Es despertar todos los días ante una tela vacía.
Es no pintar nada.
Tomado de la colección Piedra de Sol que publica el FCE en Perú. Rafael Vargas compiló la antología de Eielson. Este poema no ha sido publicado anteriormente en ningún libro.
La Gaceta. Fondo de Cultura Económica. México. Nro 317. 1997. Pág. 53.
AUTOPRESENTACIÓN PARA FLASH ART (1)
Comencé a anudar telas de colores en 1963. Mi primer gesto fue decididamente instintivo. Luego descubrí que este gesto obedecía a un íntimo deseo de comunicar en una forma diferente al lenguaje escrito. Había abandonado la literatura unos años antes aunque gozaba de cierto reconocimiento en esa actividad. Continuando mi investigación sobre la simbología del color y el estudio de los antiguos quipus de los Andes, establecí un código del cual hasta ahora me sirvo; no obstante, en algunos trabajos dejo actuar libremente la energía pura encerrada en los nudos y en su cromatismo. Este sistema me permite las máximas posibilidades de escritura que van desde la experiencia inmediata y automática –como en la literatura- hasta su estructuración serial más rigurosa. En la Bienal de Venencia llevé a cabo un análisis de los elementos constituyentes de mis “Quipus”; los nudos, las cuerdas, las tensiones, los colores, las telas. Reduciendo todo el material a un común denominador (tejido de algodón y colores anaranjado y azul ultramar), me encontré frente a sus funciones más elementales: el equilibrio entre lo frío y lo cálido y el hecho de vestir y despojar de vestido un cuerpo desnudo, lo que implicaba (componentes religiosos, sensuales, rituales) los fenómenos más vastos de la gestación y de la muerte. O, como en Múnich, donde con la ayuda de Michele Mulas (2) –un artista y amigo muy cercano a mi trabajo- inicié el anudamiento de todas las banderas de los Juegos Olímpicos atando cada día un grupo de banderas frente a la multitud. Interrumpí esta acción el 5 de setiembre debido a los eventos dramáticos que sucedieron, así que el trabajo permanece incompleto. (Mas el anudado de las banderas fue solo una parte de mi proyecto articulado en 4 tiempos: 1. “Tema musical”, 2. “Acción para el gran público”; 3. “Simultaneidad”; 4. “Grabación”). El método de mi trabajo giró sobre la “proliferación de una estructura triangular múltiple”, considerando que la tensión y el triángulo son elementos con los cuales vengo trabajando por años y responden a los mismos principios de las estructuras geodésicas de Buckminster Fuller (3). Esta vez, el color fue dejado a su absoluta libertad de combinaciones y significados.
1. Publicado en inglés e italiano en la revista Flash Art, 40 (Milán, marzo-mayo 1973). La traducción al español es mía.
2. Sobre el pintor y escultor sardo Michele Mulas (1936-2002) véase las tres presentaciones que escribió Eielson y que se encuentran en esta edición.
3. El diseñador e inventor estadounidense Richard Buckminster “Buckie” Fuller (1895-1983) es conocido por haber inventado el domo o cúpula geodésica reticular y otros diseños cuya meta principal es facilitar la supervivencia de los seres humanos valiéndose del reciclado y el uso de recursos mínimos de manera cada vez más compleja. Una de sus cúpulas más famosas es la del Pabellón Estadounidense de la Expo 67 (Exposición Internacional y Universal de 1967) en Canadá.
Edición, introducción, cronología y notas LUIS REBAZA SORALUZ
Ceremonia comentada. Textos sobre arte, estética y cultura (1946-2005). Lima. Fondo Editorial del Congreso del Perú. 2010. Págs. 142-143.
(Fuente: La Mecánica Celeste)
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