Te han dicho que la sobriedad es un regalo y no un precio
que entender el cauce o germen o topografía con la cara inválida
siempre apegada al natural estado de sus músculos
es la forma correcta de percibir las cosas
que los cálculos exactos y su organizada noción del infinito
justifican esas ganas de sacar la cabeza por la ventana
auto en movimiento
y descifrar la ecuación
cuántos minutos a ochenta kilómetros por hora
qué distancia antes del golpe con otro carro
justo ahí donde te metieron que todo es serio y legislable
justo ahí
medir la probabilidad de que sea boca o nuca
te han dicho que la estabilidad atiende a una necesidad más básica que el alimento
[o la violencia
que tomar un café todas las mañanas a la misma hora es saludable y seguro
o invertir en lentes que prometan mantener tus ojos fijos en la realidad más pesada
más precisa
para que te ahorres como toda persona inteligente
los comentarios más vulgares
que la erudición se esconde bajo un rostro siniestro
y la evolución consiste en desechar el impulso
esas ganas de ponerte tan ebrio
que las ratas y los basureros funjan de interlocutor
o te abraces a un semáforo y cierres los ojos y los abras
jugando al azar con el verde con el rojo
y olvides inmediatamente cuántas veces aparecieron
no sepas qué color ha ganado y en la confusión decidas que odias los semáforos
[y de paso los autos
te han enseñado una selección estricta de buenas actitudes que se resumen en la misma
coagular tu carácter hasta formar un engrudo muy tranquilito
con apariencia de especímen sano
de buen ejemplar en sociedad
muy quietesito y con facha de genio
hay perros brillantes que nunca ladran y a veces
imaginas desde tu elegancia cómo sería oler el culo de la señorita dispensaria
o el joven que reparte comida china a domicilio
eres muy educadito
se te nota
sobrepeso de mentiras
pero te han dicho que la sobriedad
el vocabulario responsable y adecuadamente pronunciado
la jotería de disculparte cuando expresas tu opinión
y que brillen los zapatos
y los grados de un triángulo siempre son ciento ochenta pero jamás de alcohol
eso no, muy mal
aunque tú piensas en triángulo y en tu mente aparecen tres mujeres con las piernas
[abiertas tocándose los pies y sus vaginas ardiendo a cuarenta grados
pero no, muy mal
faltan números para que la metáfora sea conveniente
y la ciencia ha dicho que los animales ven en blanco y negro
así que no lo dudas
no lo cuestionas
es más digno repetir que no conocen el morado
a concebir tres mujeres en combustión sexual a cientoveintegrados de ninfomanía
[triangular estas jodido
bien jodido
eso no te lo habían dicho.
Usábamos palabras de cuatro metros como aeroplano
cada letra medía lo que mide un segundo al aire
pero no te distraigas en eso
tengo sólo un vicio que quiere matarme y no tiene que ver con Marlboro o Johny Walker
siendo profundamente honesto no tiene nada que ver con el bostezo abierto o la
[dimplomacia
por aquí está muy oscuro y uno confunde el sabor con el efecto
tomábamos el tiempo que tardaba una cosa para transformarse en otra y después
en alguien
cada sombrilla podía ser un barco giratorio antes de ser un tipo horriblemente despeinado
pero no me preguntes esos detalles
tu madre o la mía dirían que perdimos la razón
sólo tengo una historia y se prende más rápido que el fuego en un derrame de petróleo
igualmente se consume y nadie sabe lo que pierde al encontrar la moraleja
sabíamos arriesgarlo todo variar veces por noche y sobre el auto eran toda vía más
éramos tan cómicos jugando al drama
podíamos quedarnos en el mismo sitio dando vueltas al caligrama
y cuando abríamos la boca alguien hablaba de nosotros por adentro
pero no quiero recordarlo
porque entonces me río y esto es bastante serio
esto es bastante serio…
tratemos de dormir.
Pero adentro de ti hay un niño- dices
atemorizado y dócil
eres el gran aparato de diablo
y acá afuera te burlas como defectíble cínico del accidente ajeno
sólo para conectarte con más gusto la botella porque eres el incendiario más húmedo y con la verga menos muerta
oh pero adentro, es cierto sugieres, hay un niño enfermo y atormentado
eres el vástago infracolérico que sólo intercambia insultos con las personas calificadas improvisa categorías de ingenio
que le parecen originales o destacables
pero ahí, dices, al fondo, hay un niño herido esperando que le abracen (por que es muy pequeño y suave)
ya sin las oficialidades del hombre irascible,
ese que vocifera virtud arrogancia
a la cara de algún ingenuo, donde le ha parecido;
florece una vagina al calce de la nariz
Pero dentro, claro, quietesito y hambriento hay un niño que no juega nunca
-no te hará daño
insinúas
-no te hará daño.
Negociamos esta espuma con la infancia
y abandoné
eso que quedaba de maternidad en mis siete madres
un último diente de leche fue sepultado entre piedras
y me corté las uñas yo princesa de los perros
y oscureció mi oído hasta la más dura ceguera
y recibí la sangre blanca de la teta de los hombres
a final de cuentas, dije
nada tiende al dolor cuando se educa el alma.
Puedo sentarme a disfrutar el caos
la porquería que me rodea
mi basto reino de cosas por la mitad
colapsado aquello que tenía la voluntad
de ser hermoso
abatido cuanto quise
sostener sobre la fuerza de mi destrucción
y dejé torcer hacia cualquier demencia
que por ello me ofertara una derrota más grave
puedo sentarme a disfrutar el caos
diría que me he ganado ese derecho
lo merezco.
(Fuente: Círculo de poesía)
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