lunes, 1 de noviembre de 2021

Teresa Ramos (Oviedo, España, 1961)

 

 

REFLEXIONES POSTRERAS 

 




Se ha muerto la filósofa,

y el filósofo sigue vivo.

Por qué se ha muerto la filósofa,

qué dilema no supo resolver.

Se ha arrojado una precipitada

casi encima de mis pies.

Qué componente le faltó a la bióloga

qué endorfinas no la asistieron.

 

Se ha quitado del medio otro parado,

qué desdicha corroía sus entrañas,

quién tejió la soga para su gaznate,

qué perverso sistema lo expulsó.

 

Lo perfecto no deja entrar a nadie,

decía Elías Canetti,

y lo imperfecto empuja a salir,

diría yo.

 


En:   Bancales de perfume. Editorial Cenlit.

 

(Fuente: Voces del extremo)

 

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