Si viviera en otro lugar
me pregunto, si vivera en otro lugar
cuánto tendría que pagar por las sábanas de mi padre,
por la comida de mi padre, por la medicación y la televisión 24h,
pienso que el cuerpo de mi padre nunca debería ser el cuerpo de un hijo.
Pienso que se me ha perdido mucha ternura en el camino.
Me pregunto si me costaría mucho tragarme a mi padre si no tuviera
recursos suficientes
para estar con él de esta manera, en este momento,
hasta quedarme sola.
Me pregunto si viviera en otro lugar
con: ¡ay qué dolor!, ¡ay qué mal tiempo!, ¡ay qué me pierdo!
Me pregunto sin parar
desde aquí sentada
escuchando en el pasillo: “solo exclusivo solo pacientes 5º sur”,
que si viviera esto, en otro lugar, con otro miedo,
tendría que buscar un tutorial de cómo usar un destornillador,
de cómo usar un martillo, de cómo levantar una costilla
de como masticar a mi padre, de cómo enterrarnos
en un jardín.
En: Fiera
Planeta Clandestino
Ediciones del 4 de Agosto
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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