El peor presidio
Cada
quien se fabrica su propia cárcel
la celda
en la que vivirá
creerá
que es libre
puesto
que nadie le impedirá ejercer su libertad
Cada día
reforzará el cerrojo que le separa del mundo
abrillantará
los barrotes mientras mira la televisión
tendrá
una mazmorra preciosa
Cultivará
su presidio con actos cobardes
con
renuncias pequeñas y grandes
con el
ejercicio de lo políticamente correcto
con la
práctica de la competitividad
con
creencias supersticiosas y religiosas
Si
alguien se aproximara a su corazón
y el
preso corriese peligro de ser liberado
se
encogería en el rincón más oscuro y oculto de su jaula
y
enarbolaría una bandera sin importar el color
Enarbolaría
una bandera y a veces, cantaría un himno
Para no
salir de su propia cárcel
Consumo, luego existo
Empujo mi carro del súper
Sus ruedas giran frenéticas
sobre la brillante superficie
del centro comercial
A derecha e izquierda
los iluminados escaparates
me llaman silenciosamente
y mi cerebro comienza a soñar
Zara, Mango, Stradivarius
Hago cuentas rápidas,
pero antes de hacerlas
ya sé que no puedo comprar nada
Pull & Bear, Sfera, Cortefiel
Debo varias mensualidades
Pero siento que debo adquirir
alguno de esos productos
Springfield, Bershka, Calzedonia
Quiero ser como los demás
Tener cosas, objetos
Todos lo hacen
Don Algodón, La Casa del Libro
Además se pueden pagar
en cómodos plazos
Massimo Dutti, Rumbo, Benetton
¿Qué mal puede hacer
aumentar las cuotas mensuales?
Deber un poco más
a cambio de ser, de existir
Mi carro se alegra
Cuando descubre conmigo
el objeto de mi deseo
¡Qué bonito y qué barato!
(Fuente: Voces del extremo)
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