Cinco poemas urgentes
Los huesos son palancas para el equilibrio
Yadira Magdaleno. Fisioterapeuta
Quédate con mis huesos
Llévalos a un lugar donde no quepa ni su olor
Que no se reconozcan
Hazlos blandos
impíos
de su propia cepa
Finge que te duelen cuando caen
Vuélvelos tu casa
O haz de ellos tu abandono
***
Mi abuelo nació muerto
intentó correr
pero sus piernas
no lo soportaron
Mi madre
nunca supo de las piernas de mi abuelo
ni de las suyas mismas
ni de las mías
que avanzan y avanzan en pendiente
Sixto Coa le dicen a mi abuelo
nadie lo conoce
pero todos vamos hacia él
***
Si el río es el que vuela y se sacude
qué hace entonces la mano en movimiento
Si la que pasa y no saluda es esa piedra
de dónde salió la voz del desagravio
Si soy yo esta que muere
Y suele reprender sin autorización a su conciencia
***
Dios no es casualidad
Casualidad es que te lo encuentres en el cementerio
haciendo cola
para entrar
***
Funerarias no se dan abasto
Julio, 2020
En las funerarias
los celulares no funcionan
solo la voz de Isabella que pregunta
¿Por qué no responden?
¿No ven que es de mala educación guardarse
[las respuestas?
El hombre tiene hambre
El hombre habla fuerte
Pero el hombre no sabe que está muerto
Nadie se lo ha dicho
Va y viene la sopa Va y viene la carne
La carne siempre fresca del que olvida
El llanto del que no llora
Isabella tiene sed
Isabella nada dice
Isabella no sabe que está viva
Solo el hombre
que ríe y juega:
¡Corre niña corre!
ay mi vida no te caigas
que ya sobran los caídos de la tarde
¿De qué sirven los muertos si no lloran?
Urgente, Editorial Eclepsidra, 2020
(Fuente: La parada poética)
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