Pueblo de
Septiembre
Un miedo
es eso.
El sonido
de las cigarras.
Afuera,
en lo oscuro, me sacará de quicio.
Plana
como un trozo de papel una noche de aquellas.
Me
esperarán.
Seguir
adelante con las tareas normales.
Reparar
la pantalla.
La puerta
escondiendo a mí.
Hermano
de la policía.
***
Pueblo de
la Memoria
En cada
uno de ustedes pinto.
Encuentro.
Una tumba
con material radiactivo.
¿Crees
que basta con 8 millas de profundidad?
¿15
millas?
¿140
millas?
***
Pueblo
del Sonido de una Ramita al Romperse
Sus
rostros pensé que eran cuchillos.
La manera
en que me apuntaron.
Y
aguardaron.
Un
cazador es alguien que escucha.
Intensamente
a su presa tira.
Su arma y
se empala.
A sí
mismo.
***
Pueblo
del Amor
Ella
entró.
Maíz
húmedo.
Trenza
rubia.
En su
espalda.
***
Podrías 1
Si no
eres la persona libre que quieres ser, busca un lugar donde puedas contar la
verdad sobre ello. Contar cómo te va con todo. La franqueza es como una madeja
que se produce a diario en el vientre, tiene que desenrollarse en algún lado.
Podrías susurrar de cara a un pozo. Podrías escribir una carta y mantenerla
guardada en la gaveta. Podrías escribir una maldición en una cinta de plomo y
enterrarla para que nadie la lea por mil años. No se trata de encontrar un
lector, se trata de contar. Piensa en una persona de pie, sola en un cuarto. La
casa está en silencio. La persona lee un pedazo de papel. No existe nada más.
Todas sus venas se pasan al papel. Toma la pluma y escribe en él unos signos
que nadie más va a ver, le confiere así como una plusvalía,
y todo lo
remata con un gesto
tan
privado y preciso como su propio nombre.
(Fuente: La parada poética)
No hay comentarios:
Publicar un comentario