SEGRAGACION NO. 1
(a modo de un pintor primitivo
culto)
Yo,
mamá, mis dos hermanos
y
muchos peruanitos
abrimos
un hueco hondo, hondo
donde
nos guarecemos,
porque
arriba todo tiene dueño,
todo
está cerrado con llave,
sellado
firmemente,
porque
arriba todo tiene reserva:
la
sombra del árbol, las flores,
los
frutos, el techo, las ruedas,
el
agua, los lápices,
y
optamos por hundirnos
en
el fondo de la tierra,
más
abajo que nunca,
lejos,
muy lejos de los jefes,
hoy
domingo,
lejos,
muy lejos de los dueños, entre las patas de los
animalitos,
porque arriba
hay
algunos que manejan todo,
que
escriben, que cantan, que bailan,
que
hablan hermosamente,
y
nosotros, rojos de vergüenza,
tan
sólo deseamos desparecer
en
pedacititos.
ALGUN DIA EL AMOR
Algún
día el amor yo al fin alcanzaré,
tal
como es entre mis mayores muertos:
no
dentro de los ojos, sino fuera,
invisible,
mas perenne,
si
de fuego no, de aire.
PAPÁ,
MAMÁ
Papá,
mamá,
para
que yo, Pocho y Mario
sigamos
todo el tiempo en el linaje humano,
cuánto
luchasteis vosotros
a
pesar de los bajos salarios del Perú,
y
tras de tanto tan sólo me digo:
«venid,
muerte, para que yo abandone
este
linaje humano,
y
nunca vuelva a él,
y
de entre otros linajes escoja al fin
una faz de risco,
una faz de olmo,
una faz de búho».
(Fuente: Al pial de la palabra blog)
(Fuente: Al pial de la palabra blog)
No hay comentarios:
Publicar un comentario