Elegía
vengo a casa callado como si ya proviniese de un triste velatorio.
Luego, exhausto, me pongo a dormir
y al alcanzar el sueño aparece un caballo...
Me monto en él y salto, enfrente hay muchos valles,
galopo apresurado, recorro altas montañas.
Llego antes que la luz.
Soy sueño.
¡Mi corcel de carreras es más blanco que el sueño!
¡Cabalgo!
Nacen poemas nuevos como nieve cayendo en la ventisca.
Y entonces ¿cómo es mi corcel?
Y ¿cómo seré yo?
Suele soñar el hombre irremediablemente, cómo si allá a lo lejos
hubiera un mundo blanco que sólo a mí me espera...
Ahora soy un cisne cuyo lago es escarcha.
Iría al mundo blanco y allí enterraría ese dolor.
Oh mi corcel soñado,
¿por qué no saltas ya hacia mi realidad?...
incluido en Antología de la poesía kazaja contemporánea (Siglos XIX, XX y XXI) (Ediciones Vitruvio, Madrid, 2017, selec. y trad. de Justo Jorge Padrón).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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