martes, 30 de junio de 2020

ALI AHMAD SAID ESBER (Siria, 1930)




Veinticinco días

1
Con sus penas, con sus despojos
Ondula en Gaza
Y surgen imágenes como se representan
En sus mitos.
Surge Beirut -amasada en chispas
Ondula, se eleva
Y mancha la tierra de la alegría.
2
Pregunta por sus hijos. ¿Dónde? ¿Qué?
La ceniza es la respuesta.
Coge un puñado de tierra del lugar,
Se inclina, lo besa
Y llora sobre él.
Entre esta tierra y sus pestañas
Hay una época de amor y promesas.
3
Quitadle esa basura
Alejad la cubierta de su estructura:
Ella ha entregado su rostro al cielo.
4
¿Retornamos a nuestra tierra la destrucción
y el guía-libro?
5
Pintan en crepúsculo
Como un túnel dentro de otro:
La luz está asustada,
La luz tiene los ojos perplejos.
6
¿Cómo? (No hay diferencia entre ascender y descender)
¿Cómo caminar juntos y para qué ser amigos?
El camino no es camino
Y tú no eres tú.
7
El sol está perplejo, sentado en cuclillas:
¿Qué dirá la primavera
a sus hijos en el invierno?
8
Escriben el hierro y yo escribo un himno
Para los niños. Mayy,
No enciendas la luz en la casa
Esta noche.
El hierro nos busca,
Tiene celos de nosotros,
Explosiona su volcán y cubre el firmamento.
9
No hay lecho, tómame como quieras
En esta esfera desconcertada.
¿Dónde ir, entonces? No hay camino pero…
aquí está el bombardeo. Un infierno
loco, errante.
10
Por el cielo, por lo que he escrito al cielo:
Los mitos se desangran
Y el Señor golpea a Su rebaño
Con Sus espuelas
-barcos corriendo a lomos de este aire.
11
Horizonte cerrado, angosto,
Horizonte para el éxodo,
No quiero más amigo que la palmera
¡Bendita palmera!
12
El agua llora
Y el aire se compadece y enjuga sus pestañas.
13
Un cuerpo fundido en llamas. Una llama
Que caza al señor de la eternidad
En la ceniza del cuerpo.
14
¿Queréis que lea la paz
entre estos cadáveres humanos,
en el horror de esta ruina?
15
No pienso más que en la paz, pero
No veo más que guerra.
16
No rezaré a la guerra,
No santificaré a los muertos,
No bendeciré a los soldados que bailan ufanos
Sobre los despojos de un pueblo.
17
No quiero que mi casa
Sea cuervo,
No quiero que sea amiga de los tanques,
No quiero que tienda las manos a los genios,
No quiero que abra sus puertas a la guerra,
No quiero que sea bandera para el faraón o Jehová.
Destruidla
Y escribid en sus escombros:
"Por aquí pasó un soldado de Dios".
Sólo quiero que mi casa sea
Luz y amor. ¡Pobre de ella!
18
¡Desplazado! No hay tiempo en la tierra
más que para convertir la tierra en amor.
19
Dijo: "Os lo suplico,
Cuando me muera tomadme, tomad
Mis libros y extendedlos
Bajo mi cabeza como almohada
Y enterradnos juntos".
20
Una tierra borrada por el viento.
¿Cómo escribir? ¿Qué?
¿Escribiré lo que me borra?
21
Después de esta dispersión
Confiaré mi cuerpo a su herida
Y resucitaré a los rebeldes
22
Le diré a mi tiempo
Que sea espacio -mis heridas sus lámparas.
Intentaré
Crear unos ojos dentro de mis ojos
Para ver.
23
Un país a punto de olvidar su nombre.
¿Por qué
me ha enseñado una rosa damascena
a dormir en el regazo de Damasco?
24
El asesino persevera en su víctima,
Arranca las raíces de la canción.
No intercedas, poeta,
A esta tierra sólo le excita la rebeldía.
25
Después de esta dispersión
¿Qué haré? ¿Regaré
una rosa que permanece viva?
Pero la ceniza de las bombas cubre sus hojas.
Quitaré la ceniza y mostraré
Su rostro y la maceta cuyos hombros se han roto.
Construiré desde el principio nuestra casa.
Estoy vivo y amo.
No hay paz sino en el amor.
No hay amor sino en la vida.
(Fuente: Hugo Toscadaray)

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