La oficina simplista
Si la redecilla no les rodeara las alas,
se volarían los ventiladores.
El péndulo tiene una enamorada
a quien pasea la calle interminablemente.
La "Underwood" trastrabillea
al escribir estas palabras: ¡te amo!
El amor no es tan mecánico
que se pueda expresar con una máquina.
Para cortar los pliegues de los libros
está el cortapapel de mi invención.
¡Por la ventana filtra un rayo el sol!
¿Biblioteca?
Unos libros, están en el cerebro,
otros se alojan en el corazón.
Sobre todas las cosas hay miradas dormidas.
Aunque moleste el polvo,
no hay que pasar plumero para que no se vuelen.
en Simplismos. Poemas inventados por Alberto Hidalgo (1925), incluido en Antología de la poesía latinoamericana de vanguardia (1916-1935) (Ediciones Hiperión, Madrid, 2003, ed. de Mihai G. Grünfeld).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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